Actualizado 21/04/2008 02:00

Lorenzo Bernaldo de Quirós.- Los liberales y el PP

MADRID 21 Abr. (OTR/PRESS) -

La Presidenta de la Comunidad de Madrid, Sra. Aguirre, ha proclamado que el liberalismo ha de ser la filosofía política del Partido Popular. Esta declaración es consistente con la trayectoria de Dña. Esperanza pero también con la historia reciente de la principal formación del centro-derecha español. Desde su refundación, como PP, en el Congreso de Sevilla hace dos décadas, el ideario liberal ha sido el núcleo central de ese partido y la fuente inspiradora de buena parte de la gestión desplegada por los gobiernos de Aznar entre 1996 y 2004. La reducción del peso del Estado y la ampliación de la esfera de autonomía de los individuos han estado en los últimos veinte años en el corazón del modelo político, social, económico y cultural de los populares. En este marco, las otras corrientes históricas de la derecha, la conservadora y la democristiana, han perdido influencia, aunque obviamente no han desaparecido por completo. Esto es bueno y positivo porque la derecha española es plural.

Desde esta óptica, la posición de la Sra. Aguirre sólo puede entenderse en el sentido de una profundización del PP en sus señas de identidad liberales y, en eso, quien escribe estas líneas está de acuerdo y no sólo por convicción ideológica, sino porque ese posicionamiento es el más ajustado a la realidad de una sociedad moderna, abierta, plural y dinámica, como lo es la española. Por otra parte, el liberalismo constituye hoy el centro sociológico y político del país, definido por una firme creencia en la extensión de las libertades y de los derechos individuales, por una razonable convicción en la capacidad de la economía de mercado de crear riqueza y bienestar para todos y por una decidida apuesta por una sociedad que promueva la igualdad de oportunidades. Con matices, este conjunto de valores podría ser compartido por una considerable mayoría de los españoles.

En mi humilde opinión, esos principios son asumidos hoy por el grueso de los votantes, militantes y cargos públicos del PP, incluidos su actual Presidente, Mariano Rajoy y, por supuesto, la Sra. Aguirre. Al mismo tiempo, esa es también la filosofía profesada por el grupo de jóvenes y brillantes diputados -Soraya Sáenz de Santamaría, Esteban González Pons, José María Lasalle, Alvaro Nadal, Jaime García Legaz- que han sido aupados por Rajoy a posiciones muy importantes en el Congreso de los Diputados y en el PP.

Ninguno de ellos es socialdemócrata ni conservador*constituyen, como constituyeron los Aznar, Rato, o Trillo hace veinte años, la generación que, aunque sólo sea por razones biológicas, es el futuro del centro-derecha español. Ellos simbolizan y garantizan la continuidad y el peso de la tradición liberal dentro del Partido Popular. Si "por sus hombres los conoceréis", los jóvenes cachorros rajoyanos son todos liberales.

Si esto es así, el debate dentro del centro-derecha español estriba sólo y exclusivamente en una cuestión: ¿Quién encarna mejor ese discurso y quién tiene mayores posibilidades de convertirle en una opción victoriosa en las elecciones generales en 2012? La verdad de Perogrullo es que eso lo decidirán los afiliados en el Congreso del PP que se celebrará en junio.

Lorenzo Bernaldo de Quirós.

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