Actualizado 13/01/2008 01:00

Lorenzo Bernaldo de Quirós.- De patriotas e himnos

MADRID 13 Ene. (OTR/PRESS) -

En un célebre y equívoco aforismo, el Dr. Samuel Johnson, uno de los mayores ingenios de la Inglaterra dieciochesca, definía al patriotismo como "el último refugio de los canallas". De esta manera se refería a la táctica habitual de los gobiernos de recurrir a ese vocablo para encubrir fechorías, justificar cualquier arbitrariedad y descalificar las críticas del adversario. Si al patriotismo se le añade el adjetivo económico, emerge ante nosotros una retórica, la franquista, muy aficionada a unir esos dos términos para definir tanto la fuente inspiradora de su política económica como para anatemizar a quienes no comulgaban con los planteamientos del régimen en esa materia. Los 'malos' eran casi siempre los mismos, los representantes del capitalismo internacional y sus agentes internos.

El Presidente del Gobierno ha recurrido a la tentación de calificar de antipatriota al PP porque se ha permitido un lujo inaceptable: poner de manifiesto la fuerte desaceleración de la economía española. La falta de patriotismo también se extenderá a los organismos como el FMI o la OCDE que han señalado que las cosas van a ir peor de lo que dice el gobierno y, por supuesto, a los millones de españoles que en 'todas' las encuestas públicas y privadas conocidas muestran una acusada pérdida de confianza en el futuro de la economía. Los ejemplos podrían multiplicarse. Los únicos patriotas que quedan en España son los que aplauden al gobierno y a alaban a su Líder Máximo. ¡Qué feos recuerdos vienen a la memoria...!

Para que el 'revival' retórico-estético del franquismo fuese completo, esta semana hemos conocido también la letra del himno nacional. El nuevo Pemán ha sido un parado, el bueno de Paulino, cuyos ripios han sido seleccionados por un comité integrado por el COE y la Sociedad General de Autores. Zetapé no quería terminar la legislatura sin hacer este último y hermoso regalo a los españoles, dotarles de la letra que faltaba a la marcha real, ya que, por desgracia, el Himno de Riego ha de esperar una mejor oportunidad. ¡Qué disparate de cuatro años! La España del PSOE se parece cada vez más al esperpento de Valle Inclán.

Lorenzo Bernaldo de Quirós

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