Pedro Calvo Hernando.- La cruzada anti Sebastián

MADRID 19 May. (OTR/PRESS) -

No se comprende esa especie de cruzada para defender al alcalde Gallardón y descalificar al candidato socialista. Los datos que fundamentan las preguntas de Sebastián son demasiado contundentes y precisos como para desviar el asunto hacia una pretendida intención del aspirante a meterse en la vida privada, se supone que amorosa, del alcalde. No, no. Dejémonos de tonterías y vayamos a los datos en torno a los presuntos favores urbanísticos que habría hecho el Ayuntamiento a varias empresas y personas relacionadas con la operación Malaya. El alcalde debió contestar desde el principio y no lo hizo. Es posible que el método inicial seguido por Sebastián para plantear la cuestión no fuese el acertado, en un debate televisivo, blandiendo la portada de una revista con una hermosa mujer. Pero es patético escudarse en esa anécdota para no entrar en el meollo del asunto. Sebastián habló desde el principio de petición de explicaciones sobre temas urbanísticos. Y no digamos de la riada de datos sacada horas después por el PSOE y por el propio candidato.

Poco derecho a indignarse tienen los que llevan años formulando acusaciones gravísimas, como lo la rendición ante ETA de Zapatero y su Gobierno, como la venta de Navarra a los terroristas, como el despedazamiento de España, como las falsedades del 11-M, como otros cientos de ferocidades, sin el menor fundamento ni la más mínima prueba. Hombre, que ahora Sebastián se atreva a formular unas cuestiones con un montón de datos -que hay que demostrar ante los jueces, pero datos al fin y al cabo- es ejercer su derecho y mucho más después de haber sido brutalmente agredido y vilipendiado con el asunto de la CNMV, sobre el cual de momento no se ha aportado ni una sola prueba. Todas las cuestiones pueden formularse, con el consiguiente deber de probarlas o de intentarlo de verdad al menos. Y ahora mismo, lo primero que hay que hacer es enterarse de lo que pasa y leer toda la documentación al respecto. Yo ya lo hice, por cierto. ¿Por qué no lo intenta todo aquel que tenga que hablar o escribir del asunto?

Pedro Calvo Hernando.