Pedro Calvo Hernando.- El escándalo Mera

MADRID 31 Mar. (OTR/PRESS) -

El gravísimo caso Díaz de Mera pone de manifiesto las infinitas carencias del PP en esa endiablada lucha que lleva desde hace tres años contra los resultados electorales del 14-M. Resulta que a la hora de la verdad, cuando la teoría de la conspiración y demás inventos podían ponerse a la vista de los españoles, todo se derrumba con el minúsculo pretexto de no poner en dificultades a sus informantes. El ex director general de la Policía ha producido un escándalo mayúsculo y ha dejado la evidencia de que todo es falso, todo es una operación muy mal montada para torcer la voluntad de los españoles claramente expresada hace tres años en las urnas. Desde entonces, todo han sido historias para no dormir, inventos abracadabrantes, infinitas exageraciones y mentiras descaradas como armas de destrucción masiva para destruir la victoria electoral de los socialistas y de Zapatero.

Estos han cometido muchos errores, pero nada comparable con la actuación de sus oponentes, que no han cometido solamente errores, sino cosas abismalmente más graves. La reacción del partido de la derecha ante el escándalo Mera ha sido desconcertada y desconcertante. El que mejor lo ha hecho es precisamente Mariano Rajoy, que ha indicado exactamente lo que tenía que hacer Agustín Díaz de Mera, aunque luego no ha sido consecuente y no ha comparecido ante los españoles para desmentir de una vez la macabra historia de las teorías conspirativas del 11-M.

El PP salió del poder por sus mentiras de Irak y del atentado de Madrid y volverá a perder las elecciones en la misma longitud de onda. Ellos son muy aficionados a exigir y a conminar a los demás para que hagan o digan esto o lo otro. Pues ahora todo el mundo les exige y les conmina para que hagan un acto público de contrición y de solicitud de perdón a todos los españoles por haberles hecho la vida imposible durante estos años sin el menor fundamento ni razón. Como tienen que sacrificar de todos modos a Díaz de Mera, deben aprovechar la oportunidad para salir del atolladero y convertirse en un partido democrático normal.

Pedro Calvo Hernando.