Actualizado 31/03/2017 13:27

Comienza la repatriación de las víctimas del vuelo del Chapecoense

BRASILIA, 2 Dic. (OTR/ PRESS) -

Decenas de vehículos funerarios han comenzado a trasladar este viernes los féretros con las víctimas del accidente aéreo ocurrido el lunes en el departamento colombiano de Antioquia, en el que perdieron la vida un total de 71 personas, entre ellas la mayoría del equipo de fútbol Chapecoense de Brasil.

El siniestro costó la vida a 64 brasileños, cinco bolivianos, un paraguayo y un venezolano. Esta última víctima ya fue repatriada el jueves en un vuelo privado, mientras que el traslado de las restantes 70 se gestiona este viernes desde el aeropuerto José María Córdova de Medellín, informa Reuters.

Los cuerpos de los bolivianos serán transportados a bordo de un avión militar de la Fuerza Aérea de ese país, mientras que los 14 periodistas brasileños serán repatriados en vuelos particulares, contratados por las empresas para las que trabajaban.

Los cadáveres de los restantes 50 ciudadanos brasileños, incluidos los integrantes del equipo de fútbol, llegarán el sábado a la ciudad de Chapecó a bordo de tres aeronavces militares. Una vez allí, recibirán un multitudinario homenaje póstumo --de hasta 100.000 personas-- al que asistirá el presidente de Brasil, Michel Temer, según un portavoz citado por Agencia Brasil.

NO DEBIÓ SALIR DEL AEROPUERTO

El secretario de Seguridad Aérea de Colombia, Freddy Bonilla, ha señalado que el avión del Chapecoense que este lunes se estrelló, dejando un saldo de 71 muertos, debió salir desde el aeropuerto Capitán Aníbal Arab, ubicado en la localidad de Cobija, en el norte de Bolivia, y no del de Viru Viru, que se encuentra a unos 1.800 kilómetros al sur.

"Cuando la empresa, su representante en Colombia, presentó la solicitud de autorización de que la nave viniera lo hizo viniendo de una ciudad que se llama Cobija", ha explicado Bonilla en una entrevista a la emisora Belgrano, recogida por el diario boliviano 'El Deber'.

Esta ciudad se ubica "mucho más al norte, en el límite con Perú y Brasil", ha explicado, antes de añadir que las autoridades aeronáuticas de Colombia se percataron de que el avión de la compañía LaMia había salido de Santa Cruz cuando ya estaba en vuelo.

Así, ha señalado que el vuelo, tal y como tuvo lugar, no estaba autorizado. Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Milton Claros, ha señalado que existe un documento que revela la existencia de "observaciones" antes del despegue, tanto por la autonomía del vuelo como por la distancia que el avión debía cubrir.

CAMBIO EN EL PLAN DE VUELO

En este contexto, una funcionaria de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea de Bolivia (AASANA) pidió a un responsable de la compañía que cambiara el plan de vuelo porque la autonomía de la aeronave era muy ajustada para el trayecto previsto, según ha informado el diario 'El Colombiano'.

La petición de la autoridad de navegación aérea boliviana consta en el informe de recepción del plan de vuelo, un documento al que ha tenido acceso el diario colombiano y que se elaboró antes del despegue de la aeronave desde el aeropuerto internacional de Santa Cruz.

En el informe, la empleada de AASANA Celia Castedo Monasterio puso de manifiesto cinco observaciones sobre el plan de vuelo presentado por el representante de Lamia, identificado como Alex Quispe. La más grave era que el tiempo en ruta al aeropuerto de Rionegro, en Medellín, era igual a la autonomía de vuelo de la aeronave: 4 horas y 22 minutos.

Castedo se lo comunicó verbalmente al representante de Lamia y le pidió que cambiara el plan de vuelo pero Quispe se negó a hacerlo. "Eso no más es, así me han dicho, y también el capi", aseguró.

Castedo le subrayó que el plan no podía estar bien porque era demasiado ajustado y él rechazo hacer modificaciones. "Así no más, señora Celia, esos datos me han dado para el FLP", aseguró, en referencia al plan de vuelo.

La trabajadora de la autoridad de navegación aérea le advirtió entonces de que el plan era "cabalito", una expresión boliviana para señalar que la medida ajustada.

"Usted se ha equivocado y no lo quiere cambiar", le espetó. Quispe entonces le aseguró que estaba todo bien. "Esa autonomía me han pasado, nos alcanza bien", dijo.

En ese momento, siempre según el informe de recepción de plan de vuelo, Castedo le reiteró que el plan de vuelo no podía estar bien porque "es igual al tiempo en ruta". "Sí, así no más lo presento, lo hacemos en menos tiempo, no se preocupe. Es así no más. Tranquila, eso está bien, ahí no más déjemelo", le contestó.

La trabajadora de AASANA concluye el informe sobre la conversación señalando que decidió no insistir más "al ver la terquedad" del representante de Lamia.

Por último, la funcionaria le pidió a Quispe que si había algún cambio en el plan de vuelo, volviera a su oficina pero él solo volvió para recoger 30 minutos después la información del vuelo y le dijo que no había cambios.

"A esta respuesta mostré mi molestia, diciéndole referente a que muchas veces los despachadores no toman en serio nuestras observaciones", concluye Castedo en su escrito. Quispe falleció horas después en el avión cuando se estrelló en la zona de Cerro Gordo de la Unión, junto a las otras 70 víctimas mortales.