Actualizado 20/04/2016 15:07

Ecuador registra unos 2.000 eventos sísmicos cada año

Placa de Nazca y Placa Sudamericana
WIKIPEDIA

   MADRID, 18 Abr. (OTR/PRESS) -

   El sismo registrado el sábado 16 de abril a las 18:58 (tiempo local), de magnitud 7,8 grados en Ecuador, y cuyo hipocentro se ubicó frente a Pedernales (Manabí), a 20 kilómetros de profundidad, fue resultado del desplazamiento entre dos placas tectónicas: la placa de Nazca (placa oceánica) que se sumerge bajo la Sudamericana (placa continental).

   A este proceso se le conoce como subducción, y es el mismo fenómeno que originó los sismos del 31 enero 1906 (8,8 grados), que es el más grande registrado en Ecuador y el sexto más grande a escala mundial; el del 14 mayo 1942 (7,8); el del 19 enero de 1958 (7,8) y el del 12 diciembre de 1979 (8,1).

   La ubicación de las réplicas que hasta el momento se han registrado, guardan relación con la magnitud del seísmo principal de 7,8 grados al que hasta las 21:34 horas del domingo (hora local) habían seguido 230 réplicas registradas por la red Sísmica Nacional, de magnitudes que varían entre los 3,5 a los 6,1 grados. La mayoría de éstas se ubican cerca de Puerto Cabuyal, en la provincia de Manabí, que ha sido la más afectada por el terremoto.

   Los datos indican que la mayoría de las réplicas son superficiales y que la más grande corresponde a un seísmo de 6,1 grados ocurrida a las 02:13 horas del domingo, y que fue sentida incluso en Guayaquil, según la información del Instituto Geofísico, consultada por OTR/Press.

   Como es común en casos de seísmos grandes, la tasa de generación de réplicas disminuye con el paso de tiempo. Esto significa que la amenaza asociada con ellas también disminuye paulatinamente. No obstante se espera que el tiempo de ocurrencia de réplicas dure algunos días o semanas, sin que se pueda descartar que se presenten sismos con magnitudes mayores a 5 grados.

   Aparte de las réplicas que se han producido tras el terremoto de las 18:58 horas del sábado, este evento tuvo un sismo premonitor que ocurrió a las 18:47, de magnitud 5 grados.

   El tipo de ruptura asociada a este evento específico corresponde a una falla inversa, es decir que el continente se desplazó algunos centímetros sobre la placa oceánica de Nazca. En concreto, la ruptura se inició frente a Pedernales y se dirigió hacia el sur, en función de lo que mostraron las réplicas.

   Los trabajos de investigación con las señales de GPS de alta precisión muestran que en la zona se encontraron altos niveles del denominado Acoplamiento Inter Sísmico (ISC por sus siglas en inglés), por lo que se consideraba que la misma estaba en un proceso de acumulación creciente de energía. Así, la probabilidad de ocurrencia de sismos en esta zona era alta. Por otra parte, la zona en la cual ocurrió el terremoto del sábado y sus réplicas coinciden con el sismo de 1942 y con el borde norte de la zona de réplicas del sismo de 1998 (Bahía de Caráquez).

   "En conclusión --señala el Instituto Geofísico-- este evento es un sismo importante, no solo por los daños provocados, sino porque constituye el sismo más grande desde 1979 en el país, con una magnitud similar a la de los sismos de 1942 y 1958".

UNOS 2.000 EVENTOS SÍSMICOS AL AÑO

   Desde el año 1906, Ecuador ha sufrido cerca de una decena de movimientos sísmicos de gran relevancia. La situación del país --en una zona de alto riesgo-- es una de las causas de la importante actividad telúrica de la nación iberoamericana.

   Anualmente el país registra unos 2.000 eventos sísmicos, aunque en  2013, el Servicio Nacional de Sismología y Vulcanología (Senasv) del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, localizó un total de 2.420 con magnitudes que varían entre menos de un grado (en las áreas donde la red tiende a ser más densa) hasta 6,5, cifra que respecto a años anteriores, está dentro de los mismos rangos.

   En el 2013 --último reporte anual publicado-- los eventos símicos que superaron la magnitud de 4 grados representaron el 8,22% del total de los registrados. El origen de estos eventos sísmicos tienen dos fuentes principales: debidos al fallamiento cortical que afecta al Bloque Norandino y a la Placa Sudamericana y al procesos de subducción de la Placa Oceánica Nazca bajo el Bloque Norandino y la Placa Sudamericana.

    Al igual que en otros años, la fuente de Pallatanga Pisayambo en la que se ubica el nido sísmico de Pisayambo, presenta el mayor número de sismosseguido por la fuente de Apuela-Huayrapungo; Canandé-San Lorenzo; Cuenca-Amotape; Cutucú; Macas; y Quito, por este orden, según los datos consultados por OTR/Press.

CINTURÓN DE FUEGO

    Un estudio de 2014 recogido por 'BBC Mundo' estableció que el 90 por ciento de los terremotos se producen en el conocido como Cinturón de Fuego del Pacífico, una región de 40.000 kilómetros de longitud, que abarca a países como Ecuador, Chile, Bolivia, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala o México.

   Formar parte de la 'Herradura del Pacífico' --nombre que surge de la unión entre Chile y Nueva Zelanda, siguiendo la línea de la costa-- convierte a estos países en susceptibles de sufrir seísmos de forma frecuente.

   Además, la zona padece también los terremotos de mayor magnitud. Cerca de un 80 por ciento de los seísmos más fuertes de todo el mundo se producen en estas naciones, tal y como destaca el director del área de sismología del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Herando Taveras.

   Las placas tectónicas juegan un papel importante en este fenómeno. El océano Pacífico reposa sobre varias de estas placas, que convergen causando fricción entre ellas, lo que hace que se acumule tensión que debe ser liberada.

   En el caso de Ecuador, Chile, Perú y Colombia, los movimientos del terreno se producen por la contínua subducción --hundimiento-- de la Placa de Nazca bajo la Placa Sudamericana.

   Esto provoca no solo una alta actividad sísmica, sino también una importante actividad volcánica. El terremoto de Valdivia o el Gran Terremoto de Chile, que se produjo en 1960, es considerado como el movimiento sísmico más importante de la región.

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