Antonio Casado.- Las medidas de choque

MADRID 22 Abr. (OTR/PRESS) -

La explicación oficial del llamado plan de choque contra la crisis aprobado por el nuevo Gobierno Zapatero, habla de inyectar más de 10.000 millones de euros para estimular la actividad económica. Amén. Es lo ortodoxo, lo más que puede hacer el Estado en un régimen de mercado sin ser tachado de intervencionista. Lo que no acaba de verse por ninguna parte es la vocación "socialista" de un Gobierno que, según sus adversarios, pasa por representar a la izquierda radical. Ese diagnóstico no encaja con la realidad que traslada ese catálogo de medidas. Veamos. Una de ellas consiste en pagar el coste de la prolongación de hipotecas a todos los españoles que estén en ese caso. Como bien sabemos, fue pensada en campaña electoral sólo para las familias en "especiales dificultades". Eso si encajaba en un discurso socialista. Finalmente se ha hecho extensiva a todas las familias españolas, "con independencia de su nivel de ingresos".

Y otro tanto puede decirse de los famosos 400 euros de deducción fiscal, o de rebaja en el IRPF, que viene a ser lo mismo, de aplicación a todos los contribuyentes por igual. Algo que tiene mucho sentido "social" entre quienes tienen problemas para llegan a fin de mes y ningún sentido social entre quienes llegan sobrados. Solbes tampoco oculta que las motivaciones del llamado plan de choque contra la crisis son más económicas que sociales. El vicepresidente segundo del Gobierno ya ha declarado que se trata de devolver 10.200 millones de euros a la sociedad para paliar la crisis de liquidez heredada de Estados Unidos y así, entre otras cosas, reanimar la inversión pública, en infraestructuras y en viviendas protegidas.

Aparte de liberar capacidad inversora, el dinero que el Estado devuelve a la sociedad también sirve para aumentar el poder de compra de los ciudadanos. O sea, el consumo, que junto a la inversión es el otro gran motor de la actividad económica. Correcto, pero nada que ver con la vitola socialista de este Gobierno. Y, además de desmentir su izquierdismo, estas medidas llevan también una contradicción en origen, pues algunas de ellas, como la de devolución de los 400 euros o la supresión del impuesto de patrimonio, se pensaron desde la abundancia y ahora se presentan como remedio contra la escasez ¿No es un contrasentido?El caso de la deducción fiscal -zarpazo de 6000 millones de euros a la cuenta del Estado-, es un buen ejemplo de la propaganda de doble uso. Igual le perdonan 400 euros al que le sobran como al que le hacen falta. Siempre podrá el Gobierno jugar la carta que le convenga: la socialista y la "liberal". Y eso es lo que está haciendo.

Antonio Casado.