Actualizado 30/03/2008 01:00

Carmen Tomás.- A convulsiones

MADRID 30 Mar. (OTR/PRESS) -

Las bolsas no acaban de tomar un camino. Y no es de extrañar. Nada se ha clarificado aún sobre el verdadero alcance de la crisis de liquidez, y en algunos casos de solvencia, que han dejado las hipotecas basura y sus derivados. Y los datos económicos sobre la evolución de Estados Unidos son malos. Esta semana se publicaban las estadísticas relativas al mercado de viviendas: han caído las transacciones a niveles de hace trece años. Tampoco tranquilizan los datos del mercado de trabajo ni los de inflación. En definitiva, la recesión sigue planeando como una espada de Damocles y quién se atreve a apostar por algo con un riesgo asumible. Los índices bursátiles se mueven a golpe de noticia, rumor o dato. Cualquier cosa para vender o comprar. Es verdad que muchas empresas se han quedado a precios atractivos, pero quién asegura que no van a bajar más y que no nos vamos a quedar pillados a los precios actuales. Ya sabemos que la bolsa es mejor jugarla a largo plazo; que no hay que mirar las cotizaciones si no se va a poder resistir. Pero también es verdad que el dinero es sagrado y todos quieren correr los menores riesgos posibles.

La semana acabó con premio, la mayor del año, pero con muchas dudas un día sí y otro no. Las cosas están complicadas y nadie se atreve a pronosticar que hemos tocado suelo. De ninguna manera se han purgado los excesos y nada bueno pasará hasta que eso no suceda. Esto vale para Estados Unidos, para Europa y por supuesto para España. En nuestro país empezamos a ver la cabeza de un monstruo del que van cayendo trocitos y del que no sabemos el final. El derrumbe del sector inmobiliario es ya un hecho y de ahí al paro masivo van a mediar unos meses, Y de ahí a la implicación real del sistema financiero español otro tanto. Se está vigilante, pero hay dudas. Mucha prudencia porque es muy fácil quedarse colgado. Nunca a largo plazo, claro. Pero desde luego si van a necesitar el dinero a invertir en un tiempo determinado, piénselo bien. Aún sigo pensando que lo peor está por venir por más descontado que digan que esté.

Carmen Tomás

Contenido patrocinado

Foto del autor

Carmen Tomás

Verifactu: una chapuza anunciada

Foto del autor

Julia Navarro

No nos olvidemos de Ucrania

Foto del autor

Fermín Bocos

Moción de censura: el que pierde gana

Foto del autor

Antonio Casado

¿Cuándo se jodió el PSOE?