MADRID (OTR/PRESS)
Se acaba el año y como todos es hora de hacer balance. El viernes lo hizo el presidente del gobierno. Mariano Rajoy se mostró muy satisfecho con la marcha de la economía en este 2017 que ya acaba y las cifras avalan ese optimismo. La economía española, como ya ha adelantado el Banco de España, habrá crecido un 3,1 por ciento y habrá creado más de 600.000 empleos. Prácticamente todo el crecimiento se ha trasladado a la creación de puestos de trabajo, algo que no ocurría en España. Un año más la cuenta exterior cierra en positivo y van 6 años, lo que demuestra que se ha cambiado el sistema productivo, que las empresas españolas son competitivas y han salido al exterior con un resultado extraordinario y además lo han hecho para quedarse. Muchas veces se ha hablado de la necesidad de que nuestro sistema productivo cambie, que pase del ladrillo y el turismo a otro que incorpore más valor añadido, más innovación y tecnología. Y, de forma callada, en los últimos años, las empresas españolas se han internacionalizado muy masivamente y lo han conseguido. España cuenta hoy con una economía más moderna, competitiva y avanzada. Demostrado también por el hecho de que no sólo se ha logrado colocar los productos de forma competitiva, sino que decenas de sociedades están en los proyectos internacionales más exitosos y tecnológicamente más avanzados.
En este balance, sin embargo, hay una preocupación a corto y medio plazo, y es la situación de inestabilidad vivida en Cataluña y los riesgos de que esa desconfianza e inseguridad se cronifique, si no son capaces los partidos de formar gobierno y si el que se forma es contrario a los intereses de todos los españoles y especialmente los catalanes. Tanto si el gobierno que se pueda formar genera inseguridad como si no hay capacidad de formarlo y hay que repetir elecciones, los malos datos económicos y de huida de empresas que se han conocido hasta ahora seguro que se multiplicarán y entonces quizás tengamos que hablar de contagio.
Cataluña es para el gobierno, Banco de España y todas las instituciones, expertos que se han pronunciado sobre la evolución de la economía española en 2018 el agujero negro, lo que puede hacer que se tuerza el ritmo de crecimiento y empleo. Es tan evidente que me parecen pocas las veces que se repita este mensaje y poco el esfuerzo que hay que dedicar a que Cataluña tenga un gobierno serio y responsable que devuelva la confianza y la seguridad que la economía, pero también la vida diaria, necesita para seguir avanzando.
