Actualizado 08/11/2006 01:00

Carmen Tomás.- Ya resulta obsceno

MADRID 8 Nov. (OTR/PRESS) -

Me pregunto cómo es posible que no pase nada; que casi nadie ponga el grito en el cielo después de las maniobras de los últimos días. Me refiero a la obscenidad que supone que el Gobierno elimine algunas de las condiciones que en su día la CNE impuso a la alemana E.On para impedir su deseo de hacerse con Endesa. Esto significa que las negociaciones mantenidas por el secretario de estado de Economía con la eléctrica germana han dado sus frutos. Y esto conlleva, al menos, dos hechos graves. Por un lado, que el Gobierno de un estado negocie con una empresa la compra de otra empresa, ambas privadas. Y, dos, que el mismo gobierno se salte a la torera unas condiciones que en su momento se dijo que eran vitales incluso para la seguridad nacional. Si las condiciones son ilegales lo son todas. La CNE debería reunirse, por tanto, y manifestarse, si es lo que tiene que ser: un organismo independiente. En esa hipotética reunión, la CNE habría de mantenerse en sus trece y luego solicitar todos la dimisión. En cuanto al Gobierno y en concreto a su ministro de Economía que ha permitido que un funcionario de su departamento llegue a acuerdos con una empresa que, al parecer incluyen darle algo a la que lo intentó primero y fracasó, es decir a Gas Natural, ya no es que sea obsceno que me parece poco, es una actuación que bordea el Código Penal y si no ha sido así debería contarse a la opinión pública. ¡Qué ingenuidad pedir transparencia! Pero es que llevamos más de un año saltándonos todas las normas, las reglas. Más de un año cometiendo faltas de todo tipo, que al paso que vamos van a quedar impunes. No se si algún día los accionistas de Endesa que, por cierto son los únicos que deberían haber tenido voz y voto, podrán decir algo, porque aún no les hemos podido escuchar. Sorprendente, pero así es. Menos mal que se estarán consolando con las ganancias acumuladas desde que el señor Pizarro se negó a ser empleado de La Caixa y abandonar su proyecto de empresa y a sus accionistas.

Hay que ver qué empeño sigue poniendo el Gobierno en que Gas Natural-La Caixa "pille" algo de Endesa. Pero, claro, los favores hay que pagarlos. Más tarde o más temprano. De una forma u otra la condonación de un crédito debe ser retornable, porque de otra forma no se entiende lo que nos ha dicho en las últimas horas el alemán Bernota, con esa mano tendida a la catalana. En todo caso, falta casar a Acciona con la que el Gobierno también ha llegado a sus compromisos. He dicho "compromisos". Bueno viendo el panorama, a lo mejor se cambian o no se cumplen. Vamos a ver. Demasiadas negociaciones y demasiados intermediarios para una operación que, de momento, sólo ha dejado claro que quien se defiende, que quien resiste, gana.

Carmen Tomás.

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