Consuelo Sánchez-Vicente.- Pagaremos este error

MADRID 26 Oct. (OTR/PRESS) -

Europa sabe de ETA, lo que sabían de las Brigadas Rojas italianas, de la Baader- Meinhoff alemana, o del IRA irlandés: que es una banda terrorista. Por atroces o preocupantes que sean, los juegos partidarios sobre los verdaderos objetivos de esas bandas son "detalles" para consumo doméstico que solo el pueblo que las sufre conoce y entiende. Desde este punto de vista, que el Gobierno haya llevado esta votación sobre ETA a la UE sin el apoyo del PP me parece un error. Y obligar a la internacional "popular" europea a votar no, como ha hecho el PP, otro

El límite de la disciplina cuartelera que caracteriza a los partidos políticos es (bueno, debería ser) el sentido común. Y yo creo que los discursos del "eurofrente del no" tuvieron un triste hilo conductor: ni ellos mismos parecían entender por qué tenían que votar que no a algo tan de sentido común como respaldar el intento del gobierno español de acabar con ETA. En otras palabras, por qué el PP le niega ahora al presidente Zapatero el respaldo (y hasta la simple rectitud de intención) que este brindó y reconoció a Aznar, cuando fue a Aznar a quien "le tocó" intentar lo que ahora pretende Zapatero: el final dialogado de la violencia etarra. ¿Acaso Aznar era un demócrata y Zapatero no?

Más que lo que dice el texto del Gobierno, lo que le preocupa al PP es que haya llevado esa votación a la Eurocámara. Creen que "internacionalizar el conflicto", como en su opinión ha ocurrido, es darle carta de naturaleza política a la vieja pretensión de ETA de que, ellos no son una banda terrorista sino un movimiento de liberación nacional de un país, Euskadi, sojuzgado por otro, España. La victoria definitiva de ETA -dicen- porque justificaría los muertos que han matado, ya no serían víctimas del terrorismo sino daños colaterales del "conflicto entre dos países": uno, oprimido que lucha por su libertad, y otro opresor que se la niega. Si hubiéramos aceptado eso hace treinta años, concluyen, nos habríamos ahorrado los muertos, y si lo aceptamos ahora habrán muerto en vano. Si aceptamos que la votación de ayer es "internacionalizar el conflicto", habría que darles la razón. Pero, para aceptar eso, habría que aceptar que Zapatero está dispuesto a darle a ETA la independencia de Euskadi y Navarra; y eso es algo que, que sencillamente no puede hacer sin los votos del PP, suponiendo que quisiera hacerlo, que ¡ya es suponer! En este punto es donde ha embarrancado el debate partidario (es decir, electoral) que se traen Zapatero y Rajoy sobre en ETA: en el terreno de las intenciones, no en el de los hechos. Es normal que la UE no entienda que está pasando: difícilmente lo entendemos los propios españoles.

Consuelo Sánchez-Vicente.