MADRID 19 Mar. (OTR/PRESS) -
Cuidado, no le vaya a engañar a usted el título de este comentario: no es que yo piense, o insinúe, que el presidente del gobierno es un santo; lejos de mí tan pecaminosa (y errada) idea. Es que hoy es 'su' santo de él, y de tantos otros Josés, Pepes, Josefinas o Pepas. Es decir, este es un recuerdo para muchos miles de españoles que este 19 de marzo celebran su fiesta. Tampoco es que, en plan pelota, me haya decidido a felicitar exclusivamente al jefe del Ejecutivo, el hombre seguramente con más poder en España. Ocurre que reconozco que me he acordado principalmente de él porque pienso que, en sus cavilaciones allá en el paraíso de Doñana, nos va mucho a todos los ciudadanos de este país, nos llamemos o no Pepe: a quién nombrar para tal o cual cargo, con quién pactar y para qué, cómo actuar ante esta o aquella encrucijada...
A 'Pepe' Rodríguez Zapatero (bueno, en realidad parece que los íntimos le llaman, o llamaban, 'Papus') le hemos hecho un gran regalo los españoles el pasado día 9 de marzo, anticipándonos a su onomástica. No digo yo que haya sido un obsequio inmerecido, porque once millones de votantes no suelen equivocarse. Pero ojalá que él nos devuelva este regalo demostrando que ha entendido el mensaje que, con nuestro presente en forma de votos, le enviábamos. Feliz día y feliz meditación.
Fernando Jáuregui.