MADRID 7 Jun. (OTR/PRESS) -
Siempre tuve a Miguel Sebastián por persona competente en lo suyo, aunque de carácter lleno de claros y oscuros que desconciertan ocasionalmente al personal. De su trayectoria en la pasada legislatura se podrían escribir libros enteros, con su debe y su haber. Sus enfrentamientos con Pedro Solbes, teóricamente su superior, pienso que igualmente podrían ocupar varios volúmenes. Son caracteres, me parece, incompatibles, aunque debo confesar que a Sebastián lo conozco menos.
Dicen de Sebastián que es uno de los grandes amigos de Zapatero. Y ZP cuida a sus amigos. Al menos, mientras los cuida, que nada es eterno e inmutable, como bien se sabe. Y no creo que Pedro Solbes, muy veterano para un Zapatero que prima la juventud como valor sobre la experiencia, sea hoy por hoy el favorito del presidente del Gobierno.
A Sebastián, ZP parece haberle encomendado el papel de 'poli bueno' frente a un Solbes excesivamente lento y de conceptos algo etéreos, que en ocasiones parece el 'poli malo', aunque mantiene un alto índice de aceptación por la opinión pública, según el CIS. Y ha sido a Sebastián a quien le ha correspondido dar las buenas nuevas en relación con el sector del automóvil o de la 'rebaja' de la factura eléctrica. Ocurre, empero, que ninguna de las dos cosas le ha salido demasiado bien, porque ha trascendido su enfrentamiento con la vicepresidencia económica en el 'plan de florecimiento automovilístico' y no ha colado la propuesta de reforma de la factura de la luz.
Pero estoy convencido de que entre Sebastián y Zapatero alguna vez se habrá cruzado, aunque sea de manera no demasiado explícita, el supuesto de que el primero llegará a ser vicepresidente económico algún día. Tal vez cuando el nivel de hartazgo de Solbes haya alcanzado unos niveles que hasta ahora parecen difíciles de sobrepasar, aunque la verdad es que los rumores acerca de que el vicepresidente económico tiraba la toalla han sido repetidos y repetidamente desmentidos por la realidad. O tal vez cuando, preso de su propio impulso político creador, Zapatero crea llegada la hora de la renovación de sus estructuras, que en lo fundamental se han repetido con respecto a la pasada legislatura.
El caso es que Sebastián, posiblemente junto con Carme Chacón, es la 'estrella ascendente' del Ejecutivo, tanto en la mesa del Consejo de Ministros como en el corazón del 'jefe'. A ver en qué para todo esto, que no siempre se va resumir toda la información política en los altibajos que sufre el Partido Popular.