Publicado 15/12/2025 08:00

Francisco Muro de Iscar.- Váyase ya, señor Sánchez

MADRID 15 Dic. (OTR/PRESS) -

Todavía está a tiempo. Todavía puede presentar su renuncia al Rey y convocar elecciones. No le queda ninguna otra salida honorable. No puede esperar a que el Tribunal Constitucional tenga que volver a retorcer la Constitución para salvar a un fiscal general del Gobierno y no del Estado. No puede esperar a que su acción y la de Vox, unidas por un interés espurio, acaben causando un daño irreparable al Partido Popular como usted se lo está haciendo al PSOE, un partido que controla "con extrema rigidez" y en el que la corrupción ha estado instalada en la cumbre de mando sin que nadie se enterara de nada. Un partido feminista y progresista en el que ninguna mujer se atreva a moverse ni siquiera para denunciar reiteradas y vergonzosas conductas de acoso sexual.

No puede esperar a que le hagan caer socios de investidura que usted buscó desesperadamente como Junts y Bildu, reunidos en Waterloo para trazar una estrategia común. Los herederos de ETA y los representantes de la peor burguesía de la ultraderecha catalana, unidos para extorsionar a un Gobierno "progresista". A usted le sostienen, unidos contra España, un dirigente de la ETA más asesina y el inductor de un golpe de Estado, fracasado por su cobardía y por el leal ejercicio de la ley. También una izquierda republicana y antiespañola que se lo lleva crudo en Madrid. Y un partido de derechas de toda la vida como el PNV, que traicionó a Rajoy amparándose en la corrupción del PP y que se está tragando toda la corrupción del Gobierno y del PSOE y consiguiendo puestos en el Consejo de Administración de Telefónica, empresa que usted controla con el dinero de todos. No es de extrañar, el PNV estaba encantado de que otros movieran el árbol para ellos recoger las nueces.

Como le dijo Aznar a Felipe González hace treinta años, usted es, ahora, el primer y principal responsable de la desconfianza de los ciudadanos en la polìtica, de la polarización creciente, de la degradación de la vida pública, de la radicalización de muchos hacia la extrema derecha. Hace diez años, los jóvenes se movieron indignados hacia la extrema izquierda. Hoy, igual de indignados y tal vez con más motivos, lo hacen hacia el rincón contrario. Los resultados serán los mismos. El odio sólo genera odio. Usted es el primer y principal responsable de la corrupción en su partido, en las instituciones, en su familia, en "su" Fiscalía general, en las empresas públicas. Todo lo que usted ha tocado, y lo ha tocado todo, está bajo la vigilancia de la justicia.

Usted es el primer y principal responsable de un Parlamento vaciado de contenido, de un Gobierno incapaz y de un partido a su servicio y bajo su control. Un partido corrupto, en el que nadie se atreve a hablar o a denunciar las irregularidades. Cuando usted se vaya no quedará nada. Usted que ha preferido conmemorar el franquismo antes que la democracia, ha querido, como Franco, dejar todo "atado y bien atado": el partido, las instituciones, los sindicatos, las empresas públicas y algunas privadas, los medios de comunicación públicos y otros privados, la justicia, desde la base hasta el Tribunal Constitucional, hasta la vida privada de los ciudadanos. España ha dejado de tener presencia alguna en el mundo internacional porque usted ha preferido apoyar a dictadores corruptos que amañan elecciones, persiguen y encarcelan a sus rivales. Ha preferido desamparar a los ciudadanos saharauis y entregárselos a Marruecos, o mirar los conflictos con la óptica de su interés sectario. España está desaparecida en el marco internacional, no digamos ya en Hispanoamérica. Ni siquiera la economía le ha salido bien. Cuando se acaben los Fondos Europeos y se modere la presión fiscal, tendrán que venir otros a tomar medidas por los problemas pendientes, el despilfarro del gasto público y el aumento descontrolado del empleo público. Ya verá usted cómo en ese momento los sindicatos vuelven a la calle.

Lo ha corrompido todo. Ha tratado de engañar a todos todo el tiempo. No ha asumido ninguna responsabilidad. Sólo han sido palabras. No ha pedido perdón y ha echado siempre toda la culpa a los otros. Y ahí está, dispuesto a lo que sea para seguir artificialmente en el poder. Sea generoso, váyase antes de que tengamos la ignominia de ver a un presidente del Gobierno sentado en el banquillo. ¿O, tal vez, resiste por eso?

Contador

Contenido patrocinado

Foto del autor

Francisco Muro de Iscar

Váyase ya, señor Sánchez

Foto del autor

Fernando Jáuregui

Con la Iglesia has topado, amigo Sánchez

Foto del autor

Victoria Lafora

¡Qué vergüenza!

Foto del autor

Carmen Tomás

Ellos se forraban y tú pagabas