Por Dtor. Fernando Sanjuán Martín, neurocavis, MADRID, 21 Oct. (OTR/PRESS) -
La esquizofrenia es la patología que más coste lleva asociado tras las demencias y afecta a 21 millones de personas en todo el mundo. Más de 400.000 personas y 8.000€ millones, es el coste estimado de la enfermedad en EspañaLa esquizofrenia es un trastorno mental crónico que provoca una distorsión del pensamiento y que afecta gravemente a la forma en que una persona piensa, siente y se comporta.
La prevalencia de la esquizofrenia está a la altura de la enfermedad de Alzheimer o de la diabetes. Es la tercera causa de discapacidad en el mundo entre los jóvenes y afecta, en mayor medida, a los hombres que a las mujeres. Es un hecho constatado la afición por la nicotina, así como la tendencia al suicidio entre estos pacientes.
Cuando se observa a estas personas, parece como si hubieran perdido el sentido de la realidad, y aunque no es tan común como otras enfermedades que afectan a la mente, los síntomas pueden producir una limitación muy considerable en el desempeño de las actividades educativas y laborales. Algunas de las experiencias más comunes son el hecho de oír voces y sufrir delirios.
Hasta fechas recientes, el monto de la enfermedad estaba infravalorado, sin embargo tras los últimos estudios publicados en el 2012, se ha puesto claramente de manifiesto que es imprescindible dotar de mayores recursos a la lucha contra esta patología, no sólo es necesario sino rentable.
Las personas con esquizofrenia tienen entre 2 y 2,5 veces más probabilidades de morir a una edad más temprana que el conjunto de la población y es debido, por lo general, a enfermedades cardiovasculares, metabólicas o infecciosas.
Algunas de las experiencias más comunes en la enfermedad son: Alucinaciones, oír, ver o percibir algo que no existe. Delirios: ideas persistentes erróneas de las que la persona está plenamente convencido, incluso cuando hay evidencias de lo contrario. Conductas disruptivas: aspecto descuidado en el aseo personal y estrafalario en la forma de vestir, habla balbuceante, discurso sin estructura semántica*Es una cruda realidad aceptar que los esquizofrénicos hayan sufrido y sufran la estigmatización cultural y social por el destacado rechazo que siguen provocando sus síntomas, no siendo infrecuente los ataques a su libertad y la violación de sus derechos humanos.
En la esquizofrenia hay tres tipos de síntomas: positivos, negativos y cognitivos. Los positivos, distorsionan el pensamiento y es donde radican y se cobijan las alucinaciones y los delirios. Los negativos, provocan dificultad para mostrar las emociones y observar una conducta normal; la imagen que proyectan es la de una persona deprimida y retraída. Los cognitivos, afectan al proceso de elaboración del pensamiento, e incluyen alteraciones para utilizar la información, mantener la atención y tomar decisiones.
No se conoce la causa de la esquizofrenia. La genética, el medio ambiente y la química cerebral pueden jugar un rol, entre otros factores, del que desconocemos el porcentaje de participación de cada uno de ellos.
En la esquizofrenia no existen pruebas que detecten la enfermedad, y como en otros trastornos mentales, tampoco se presenta en estado puro, tal como se evidencia en las clasificaciones comúnmente utilizadas, CIE 10, DSM-V, basadas en los diferentes síntomas que los pacientes experimentan. Existen subgrupos homogéneos amparados en múltiples medidas neurobiológicas y niveles de análisis pendientes de tipificación.
No existe cura conocida, aunque los medicamentos antipsicóticos pueden ayudar a controlar muchos de los síntomas. Es probable que deban probarse diferentes fármacos para ver cuál de ellos ejerce mayor beneficio y atenerse, con disciplina, a los tiempos que su médico recomienda. Los tratamientos adicionales pueden ayudarle en el día a día, y aquí se incluyen la terapia, la educación familiar y la capacitación profesional.
En un ensayo clínico con 1872 participantes/pacientes, los investigadores han examinado las medidas biológicas y de comportamiento parcelado en cinco subgrupos: esquizofrenia, trastorno esquizo-afectivo, trastorno bipolar con psicosis, sus familiares en primer grado, y los sujetos sanos del grupo control.
La sorpresa surgió cuando tres biotipos (forma característica de un animal o planta que se considera como modelo de su especie) con psicosis distintas, aparecieron atravesando las fronteras del diagnóstico clínico tradicional.
En base a las categorías diagnósticas tradicionales, se deben explorar las agrupaciones basadas en la genómica, las dimensiones del comportamiento, rasgos fisiológicos y los hallazgos de imagen cerebral, en espera de un diagnóstico más preciso que conduzca a mejores tratamientos.
Entre tanto nos afanamos en la búsqueda de soluciones, las empresas tecnológicas han desarrollado equipos que contribuyen a mejorar la situación de los pacientes con enfermedades mentales como la esquizofrenia.
La Estimulación Magnética Transcraneal Profunda (EMTP), fue aprobada en la Unión Europea en Octubre de 2015 para el tratamiento de la esquizofrenia, la Esclerosis Múltiple y la recuperación del Ictus, marcando diferencias conceptuales con le Estimulación Magnética de Superficie.
Pulsos magnéticos análogos a los producidos por la Resonancia Magnética, estimulan simultáneamente los circuitos superficiales y profundos del cerebro que regulan la dopamina, revirtiendo sus síntomas sin provocar molestias, y evitando así los efectos adversos de los medicamentos.
La EMTP repetitiva, es una técnica no invasiva que no precisa hospitalización ni anestesia y no interfiere con las actividades cotidianas, laborales o sociales. No provoca limitaciones de la esfera sexual. Se administra en sesiones diarias de 20 minutos y no requiere preparación previa.