Acer detecta "anormalidades" en sus cuentas en España

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ACER
Actualizado: jueves, 2 junio 2011 15:13

TAIPEI, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

El fabricante taiwanés de ordenadores Acer asumirá una carga operativa extraordinaria de 150 millones de dólares (104 millones de euros) en relación a las "anormalidades" detectadas tras una auditoría interna en el nivel de sus inventarios en la región EMEA (Europa, Oriente Próximo y África), así como en las cuentas pendientes de cobro en España, anunció la multinacional asiática, que reducirá su plantilla en la región en 300 personas y rebajará un 50% la remuneración de su consejo.

"Tras la sustitución del anterior consejero delegado y la reorganización de la compañía, el nuevo equipo gestor llevó a cabo auditorías internas de las operaciones en EMEA y descubrió anormalidades en términos de inventarios y las cuentas pendientes de cobro en España", explicó la multinacional, que observa amplios márgenes de mejora en la gestión de sus canales de inventarios y de cobros.

Por otro lado, todos los miembros del consejo de administración de Acer se han comprometido de manera voluntaria a recortar a la mitad su remuneración correspondiente a 2010 y propondrán a los accionistas de la compañía reducir un 40% el bonus de los empleados, mientras mantendrán el dividendo para "proteger los intereses de los accionistas".

De hecho, el presidente y consejero delegado de la compañía, J.T. Wang, ha renunciado a la remuneración que le correspondía en 2010 como director del consejo de la compañía, así como a su bonus como empleado.

El pasado 31 de marzo, el segundo mayor fabricante mundial de PCs anunció la dimisión del hasta entonces presidente y consejero delegado de la empresa, Gianfranco Lanci, por las diferencias sobre la estrategia necesaria para contrarrestar el gran éxito en el mercado de los 'tablets', y su sustitución por J.T. Wang.

RECORTARÁ 300 EMPLEOS EN LA REGIÓN EMEA.

Por otro lado, el fabricante de ordenadores pretende racionalizar sus operaciones en la región EMEA mediante el recorte de unos 300 puestos de trabajo.

La compañía pretende mediante la adopción de "las acciones necesarias para adaptarse a los cambios del mercado" reducir sus gastos operativos y regresar con prontitud a una "adecuada senda de crecimiento".

La multinacional taiwanesa prevé que el recorte de plantilla representará un coste total de 30 millones de dólares (21 millones de euros), mientras que supondrá un ahorro anual equivalente a esa misma cantidad.