Las bicicletas eléctricas oxigenan la ciudad: ¿será este el futuro del transporte urbano?

Actualizado: jueves, 30 marzo 2017 2:21
icle class="NormalTextoNoticia" id="CuerpoNoticia" itemprop="articleBody">

   MADRID, 23 Oct. (EDIZIONES/Portaltic) -

   El concepto de movilidad urbana está cambiando. Ya no solo se utiliza el vehículo privado, el autobús/metro o la bicicleta para ir de un lado a otro, sino que gracias a la evolución tecnológica podemos ver otros métodos de transporte, como los 'hoverboards' o las bicicletas eléctricas.

Moverse por las grandes ciudades puede llegar a ser un auténtico sufrimiento en plena hora punta. Salvo el metro, tranvía o las zonas por donde solo circulan autobuses, las carreteras están llenas de coches que se acumulan uno tras otro formando atascos importantes. Esto llega a ser un serio problema para aquellos que han de llegar a su destino a una hora determinada (al trabajo, por ejemplo), por lo que esos métodos de transporte novedosos pueden sacar a las personas de más de un aprieto.

Las bicicletas eléctricas son un claro ejemplo futuro (y presente) a la hora de descongestionar las vías. Se trata de un transporte de tamaño pequeño, fácil de utilizar y que no requiere tanto esfuerzo como una bicicleta normal (ciudades con cuestas como San Francisco agradecen mucho el motor), por lo que su uso masificado ayudaría notablemente a combatir la formación de aglomeraciones en las vías y a mantener limpio el medio ambiente.

¿QUÉ ES UNA BICICLETA ELÉCTRICA?

Una bicicleta eléctrica, como su propio nombre señala, es una bicicleta a la que se le añade un motor eléctrico para ayudarnos a pedalear y que no tengamos que realizar tanto esfuerzo, ya que dicho componente hace girar a la rueda trasera mientras estamos circulando.

Además del motor y de la bicicleta en sí, este tipo de vehículos tiene otras dos partes importantes: la batería y el sistema de control de la asistencia. La primera sirve para que el motor pueda funcionar y, dependiendo del modelo de bicicleta en cuestión, tendrá más capacidad o menos y habrá que recargarla antes o después (si la bicicleta es híbrida, la batería se recargará sola al frenar y retener el motor). La segunda es un sistema que permite seleccionar cuánto quiere el usuario que el motor le ayude a pedalear: es una mecánica controlada desde el manillar y que cuenta con diferentes niveles de ayuda, dependiendo, una vez más, de la bicicleta en cuestión.

Las bicicletas eléctricas son totalmente seguras y están reguladas por la normativa de la Unión Europea. Para que una bicicleta eléctrica sea considerada como tal, y no como una moto o un ciclomotor, debe tener pedales, una potencia máxima de 250 W y una velocidad máxima de 25 km/h.

Este tipo de aparatos están pensados para que los usuarios nos movamos con facilidad y tranquilidad por la ciudad. Con una de estas evitaremos los problemas de las bicicletas clásicas, ya que no llegaremos agotados a nuestro destino porque el motor ayudará a que no nos cansemos, aún cuando haya cuestas por delante. De esta forma, se hace un vehículo ideal para ir a trabajar de forma rápida (o para ir a cualquier otro lugar de la ciudad) sin que lleguemos necesitando una ducha para poder funcionar.

BICICLETAS ELÉCTRICAS, UN VEHÍCULO SOSTENIBLE

Dentro de las ciudades se desplaza una gran cantidad de coches, muchos de ellos ocupados por un único integrante, limitando la movilidad urbana de aquellos que quieren utilizar otro tipo de transportes, incluido el servicio público. Éste, unido al uso de las bicicletas eléctricas, podría llegar a cubrir la mayor parte de desplazamientos mediante vehículo privado, por lo que la calidad de vida de los habitantes se vería sustancialmente mejorada.

Pero no solo hay que hablar de espacio en las carreteras, sino también de contaminación. Poblaciones como Madrid o Barcelona están altamente contaminadas, llegando a tener que aplicarse protocolos bastante restrictivos durante ciertos periodos de tiempo para eliminar o evitar una parte de la circulación y así bajar los dañinos niveles de polución. Si eliminamos una gran parte de los coches o motos y lo sustituimos por bicicletas eléctricas, el medio ambiente lo agradecerá – y con ello nuestra salud –.

Ciudades de todo el mundo como Holanda, Bélgica, Alemania o Madrid están incluyendo servicios de alquiler para utilizar este medio de transporte innovador, empleando grandes inversiones para crear las infraestructuras necesarias (carriles, estaciones de alquiler, mantenimiento, etc.). Así, apuestan por las bicicletas eléctricas como una solución para que todo el mundo pueda, de forma asequible y sencilla, combatir dos de los problemas clave de las grandes urbes, la congestión de las carreteras y la contaminación, sin que las personas tengamos que sufrir en nuestro día a día por su utilización.

ALGUNOS MODELOS LLAMATIVOS

Cada vez son más los fabricantes del mundo de la automoción que crean sus propias bicicletas eléctricas (y con una aplicación móvil que las acompaña) para hacerse con el mercado y, por qué no, para fomentar esa sostenibilidad de las ciudades, sobre todo de grandes capitales con un flujo continuo de vehículos en las carreteras. Además de compañías como Audi, Peugeot, BMW,Smart o Skoda, otras empresas ajenas al desarrollo y venta de coches también han puesto su granito de arena, como Xiaomi.

La bicicleta eléctrica de Smart, Smart Electric Bike, tiene cuatro niveles de asistencia incorporados, un motor eléctrico de máxima potencia y una batería de 420 Wh que llega hasta los 100 kilómetros, dependiendo del nivel de asistencia, y que se carga en 5 horas. Lo mejor de esta bicicleta es que si se le añade un portaequipajes puede llevar bultos de hasta 114 kilogramos sin que eso le suponga ningún problema.

Peugeot también tiene su propia bicicleta, la eF01, una bicicleta plegable que pesa muy poco (menos de 17 kilos) y que tiene unos 30 kilómetros de autonomía. La compañía la pondrá en venta en la primera mitad de 2017 y aunque no aguante tanto tiempo en uso como la de Smart, ese componente plegable hace que sea bastante atractiva para quienes no tienen mucho espacio en casa o no quieren dejarla en la calle al ir al trabajo.

La empresa china Xiaomi también ha querido sumarse al carro de las bicicletas eléctricas haciendo su propio vehículo plegable, la Qicycle Electric Folding Bike. Tiene un motor de 250 W y se pueden recorrer hasta 45 kilómetros con ella. Lo mejor de esta bicicleta es que las batería de litio son fabricadas por Panasonic y tienen la misma tecnología que los coches de Tesla, un gran referente. Su precio es uno de los más reducidos del mercado, 400 euros al cambio, pero solo se puede comprar en China.

Budnitz es un fabricante que hace bicicletas de lujo, con materiales de titanio y hasta personalizables por cada cliente. La compañía puso a la venta hace poco su Model E, una bicicleta eléctrica con motor de 250 W, un peso muy bajo de 13 kilos (gracias al titanio) y una autonomía de 160 kilómetros siempre que nos movamos a 25 km/h (si vamos a menos velocidad, la autonomía aumenta).