MADRID, 23 Ene. (EDIZIONES/Portaltic) -
Samsung ha asegurado que no presentará su próximo buque insignia, Galaxy S8, durante el Mobile World Congress de Barcelona, un terminal con el que la compañía surcoreana quiere evitar los fallos cometidos con el Galaxy Note7 y por ello retrasará su lanzamiento.
La compañía ha dado a conocer este lunes, ante los medios de comunicación, los resultados de su investigación sobre los problemas con la batería del Galaxy Note 7, que en algunos casos llegaron a incendiar los terminales adquiridos por los usuarios.
El Mobile World Congress, el evento tecnológico que se celebra anualmente en Barcelona, suele ser el escaparate de los nuevos dispositivos 'premium' de Samsung, aunque este año, y dado el compromiso que ha expresado la compañía por garantizar la seguridad de su próximo terminal, Galaxy S8 llegará algo más tarde, como explica Reuters.
No obstante, Samsung no ha desvelado la fecha en la que dará a conocer su nuevo buque insignia, si bien, según indica el medio citado, analistas del sector apuntan al mes de abril para el inicio de la distribución del terminal.
El próximo dispositivo móvil llegará con la integración del asistente virtual Bixby, que realizará funciones como el reconocimiento de objetos a través de la cámara o el control sobre el resto de aplicaciones nativas del dispositivo móvil. Asimismo, integrará tecnología similar al 3D Touch de Apple.
Tras la experiencia con Galaxy Note7, Galaxy S8 estará en el punto de mira de analistas y usuarios para comprobar si los problemas encontrados en la investigación se han solucionado con el nuevo terminal. A este respecto, algunos rumores apuntan a que Galaxy S8 incorporará baterías procedentes de un nuevo proveedor, posiblemente LG Chem.