Galaxy S7: las cinco claves de la "bestia" de Samsung (análisis)

Actualizado: martes, 15 marzo 2016 10:21

   MADRID, 8 Mar. (EDIZIONES/Portaltic) -

   Galaxy S7, el nuevo buque insignia de Samsung, llega a las tiendas este viernes. Sin duda, los 'smartphones' de más alta gama viven tiempos complicados, ahora que la gama media cada vez es más competente; pagar varios cientos de euros más tiene que verse compensado por un gran valor añadido. Eso es lo que ha intentado la multinacional: alcanzar la perfección. ¿Qué aporta un 'smartphone' de 700-800 euros con respecto a opciones más baratas? En este caso, bastante.

   Nosotros hemos podido probarlo (concretamente su versión edge, esto es, con los laterales de su pantalla curvados, 5,5 pulgadas en lugar de 5,1 y mayor batería) durante una semana, para ver hasta qué punto sus principales mejoras merecen la pena (teniendo en cuenta que desde un punto de vista puramente estético resulta muy, muy similar a su predecesor y muchos usuarios podrían pensar que es "más de lo mismo", como también se podría pensar erróneamente con las versiones S de los iPhone).

   El Galaxy S7 es un teléfono sin apenas fisuras que alcanza prácticamente la perfección del concepto 'smartphone' tal y como lo conocemos actualmente. Todas sus características se han visto mejoradas y alcanzan el máximo nivel.

EL DISEÑO

   Aunque el Galaxy S7 se parece mucho al Galaxy S6 edge, sí que cuenta con algunos cambios que lo hacen mejor 'smartphone' y que conviene destacar. El primero es que Samsung ha rematado mucho mejor la unión entre el cristal y el borde metálico, algo que en la anterior versión era un problema con el modelo edge.

   El Galaxy S6 normal, el plano, era un móvil menos sorprendente y fresco que su homólogo con pantalla curva, pero también es cierto que su diseño estaba mejor rematado. Resultaba más redondeado y suave en las juntas. La versión edge, en cambio, presentaba un marcado ángulo donde la pantalla curva y el marco se juntaban.

   Para solucionarlo con el Galaxy S7, Samsung ha acentuado la curva de los cristanes en ambos lados y ha redondeado el marco metálico, que en los laterlaes es especialmente fino. El resultado es un 'smartphone' que casi parece una única pieza, donde apenas se notan las juntas.

   Además, la cámara sobresale menos, con tan solo 0,46 milímetros.

   Por otra parte, aunque el nuevo buque insignia de Samsung vuelve a permitir el uso de tarjetas microSD (hasta 200GB) eso no ha afectado en nada al diseño, puesto que se utiliza la misma bandeja que la de la tarjeta nano SIM. Teniendo en cuenta que el 'smartphone' solo está disponible con 32GB de almacenamiento y que Android y Touchwiz ya se "comen" una gran parte, el regreso de la microSD es más que bien recibido.

   El resultado es un 'smartphone' continuista, pero con un diseño magnífico. Sin duda nos quedamos con la versión edge, que este año es más cómoda de manejar y sigue brillando por encima de su hermano plano y el resto de la competencia, gracias a su espectacular pantalla curvada en los bordes. Desde un punto de vista funcional sigue sin aportar demasiado, pero le da un halo de exclusividad y al usar el móvil da la sensación de que no tiene marcos a los lados.

LA BATERÍA

   Es una de las grandes mejoras del teléfono, sin duda. El modelo de 5,1 pulgadas tiene una batería de 3.000 mAh (frente a los 2.550 mAh del S6) y el modelo edge de 5,5 pulgadas cuenta con 3.600 mAh (el edge + tenía 3.000, con una pantalla de 5,7 pulgadas). De esta forma, se acerca mucho a los mayores titantes del sector en este aspecto, como el Huawei Mate 8, con 4.000 mAh y pantalla de 6 pulgadas.

   El tamaño extra de la batería se nota mucho en la duración. Durante el tiempo que lo hemos usado, ha terminado todas las jornadas de uso intenso con aproximadamente un 30% de batería. Con un uso mucho más moderado (los fines de semana), ha llegado a aguantar más de dos días. En comparación, el Galaxy S6 normal aguantaba el día a duras penas. Es un rendimiento más parecido al del 'phablet' Galaxy S6 edge+ (De hecho, su puntuación en Geenbench 3 es superior a la del S6 edge+).

   Tal y como prometió Samsung, parece que la opción "siempre encendido" de la pantalla, que muestra información como notificaciones, hora o fecha, en todo momento (y que también ofrecen 'smartphones' de la competencia, como los de LG), no repercute negativamente en el consumo de la batería. Y la verdad es que resulta muy útil para no tener que encender la pantalla para mirar la hora o comprobar si nos han escrito.

   El Galaxy S7 supone un salto enorme en cuanto a rendimiento de batería con respecto a su predecesor y está por encima de sus homólogos de la competencia y a la par que grandes 'phablets' con grandes baterías.

LA RESISTENCIA AL AGUA

   Aunque el Galaxy S7 tiene muchas características con las que no cuentan todos los teléfonos, como pago NFC y en datáfonos magnéticos mediante Samsung Pay, carga inalámbrica (cuyas virtudes ya descubrimos con el Galaxy S6), lector de huellas dactilares, pulsómetro o su propio caso de realidad virtual (Gear VR) nuestra favorita es el regreso de la resistencia al agua. Se trata de algo por lo que algunas compañías ya habían apostado con firmeza para su gama alta, como es el caso de Sony, y ha sido toda una alegría que Samsung haya decidido recuperar esta característica.

   Para alguien que se ha gastado 800 euros en un 'smartphone', su miedo a que se estropee seguramente sea más grande que el de alguien que se ha gastado 400. Concretamente, el doble de grande. Por eso resulta vital que se eliminen varios factores de riesgo de la ecuación: que llueva, que se caiga a la taza del váter, que un vaso se tumbe y lo moje en la mesa, que entre humedad dentro del teléfono si nos duchamos y lo dejamos dentro del baño, utilizarlo mientras cocinamos...

   La certificación IP68 garantiza que el teléfono no sufrirá daño en ninguno de estos escenarios. Con este grado, el Galaxy S7 se puede sumergir incluso en la piscina y el mar durante largos periodos de tiempo. Cuando se ha tenido un 'smartphone' resistente al agua, resulta complicado renunciar a esta característica.

RENDIMIENTO Y VIDEOJUEGOS

   El Galaxy S7 cuenta con unas características técnicas que permiten que funcione con rapidez (CPU un 30% más rápida, GPU un 64% más rápida y 4GB de RAM frente a los 3GB del Galaxy S6) y que no encuentre problemas para mover las 'apps' y los videojuegos más exigentes. De hecho, lo hemos pasado por AnTuTu y barre a la competencia:

   Aunque el Galaxy S7 se calienta cuando utilizamos videojuegos con motores 3D durante largas partidas, ni resulta alarmante, ni es tan evidente como en otros terminales. Lo que ocurre es que se disipa mejor el calor, gracias a su sistema de refrigeración líquida.

   Galaxy S7 cuenta con un centro de juegos (Game launcher), una aplicación con forma de 'carpeta-widget' donde se recogen todos los videojuegos. Ahí, además de tener todos los títulos, podemos activar sistemas de ahorro de batería y ajustes de rendimiento (reducir la tasa de fotogramas o la resolución, por ejemplo). También recibimos publicidad en forma de "accesos directos" a descarga de juegos, que puede ayudarnos a descubrir títulos interesantes, pero también molestarnos.

   Además, en este centro de juegos podemos activar y desactivar el botón 'Game tools', una burbuja flotante que aparece durante la partida. Si la tocamos, abre un abanico de opciones más que interesantes, como grabación en vídeo de la partida, que convierten al Galaxy S7 en el 'smartphone' perfecto para un 'youtuber' dedicado a videojuegos. Si no la utilizamos, aunque resulta útil, su tamaño es mínimo y no molesta.

   Lo que ha desaparecido es la aplicación Smart Manager, que permitía limpiar el teléfono de archivos poco útiles o liberar memoria RAM.

LA CÁMARA

   Se trata de una de las mejores cámaras para móvil del mercado, si no la mejor, y destaca especialmente, al menos como novedad, lo rápido que enfoca. Concretamente, enfoca cuatro veces más rápido que el Galaxy S6 y también está por encima de la cámara del iPhone. El S7 emplea 24 millones de fotodiodos para la detección de los objetos, en lugar de 120.000 como ocurría hasta ahora, lo que permite detectar y enfocar mucho más rápido.

   Se puede comprobar en breve vídeo. Mientras que se aprecia perfectamente el tiempo que tarda el Galaxy S6 (izquierda) en enfocar, en el Galaxy S7 (derecha) es tan instantáneo que ni se ve. También enfoca más rápido que otras cámaras destacadas del sector, como la del iPhone.

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   La cámara tiene una apertura f/1.7 (la primera del mercado en un 'smartphone') y además los píxeles del sensor son más grandes, por lo que consigue captar un 95 por ciento más de luz. También vuelven el HDR en tiempo real y el estabilizador óptico de imagen (OIS). Además de lograr unos resultados muy buenos en malas condiciones de luz, fotos nítidas y vídeos sin apenas vibraciones, la apertura nos permite, además, conseguir espectaculares efectos de enfoque selectivo.

CONCLUSIÓN

   El Galaxy S7 no solo tiene el mejor diseño del mercado e imponentes características técnicas, gran potencia, mejor refrigeración, magnífica cámara o un enfoque muy acertado hacia los videojuegos; además recupera funciones tan importantes como la microSD o la resistencia al agua, que nunca debió perder la firma surcoreana. Y destaca por características que aún a día de hoy siguen siendo poco habituales, como la carga inalámbrica, la pantalla "always on", su propio sistema de pagos móviles validados con huella dactilar (Samsung Pay, que se activará en breve) o una plataforma de contenidos de realidad virtual (Oculus) y su propio casco (Gear VR). A pesar de lo que pueda parecer por fuera, por dentro supone un enorme salto con respecto al Galaxy S6.

El Galaxy S7 es un Ferrari. Si te lo puedes permitir, no lo dudes. Dejando a un lado preferencias por otras marcas o ecosistemas, no es posible encontrar tantas virtudes juntas en ningún otro teléfono.

LANZAMIENTO Y PRECIO

El Galaxy S7 estará disponible a partir del viernes 11 de marzo, con 32GB de almacenamiento y las Gear VR de regalo para quienes lo pre-compren. Las diferencias de precio, según el modelo, son las siguientes:

Samsung Galaxy S7 plano (5,1 pulgadas, 3.000 mAh de batería): 719 euros.

Samsung Galaxy S7 edge (5,5 pulgadas y 3.600 mAh de batería): 819 euros.