MADRID, 18 Nov. (Portaltic) -
Las redes sociales ofrecen la cara y la cruz a los sucesos de París de la pasada semana. Han servido para ayudar gracias a 'hashtags' como #PortesOuvertes o se han convertido en un importante canal de información. Pero también son el refugio y el canal por el que los terroristas llevan a cabo sus labores de propaganda.
El autodenominado Estado Islámico se ha profesionalizado en las nuevas tecnologías y cuenta, en la actualidad, con una industria de comunicación avanzada. Según el periodista y autor del libro 'Yihad: Cómo el Estado Islámico ha conquistado las redes sociales y los medios de comunicación', Andrés Ortiz, “el Estado Islámico ha creado sus propias plataformas, aplicaciones e incluso juegos y el terrorismo ya utiliza la ludificación para adoctrinar a niños y jóvenes mediante juegos”.
Las redes sociales se han convertido en la manera rápida y eficaz de llegar un público amplio, sin tener conocimientos previos sobre el tema. Cualquiera podría ponerse en contacto con perfiles yihadistas, explica la información aportada por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), que edita el libro de Ortiz. “Hay tres tipos de captadores: los que se dedican a la difusión de la propaganda del miedo, los que buscan financiación económica y los que tienen por objetivo involucrar a más individuos por la yihad”, explica Ortiz.
No son la única opción peligrosa de internet. Aunque ya existen grupos de hackers tratando de rastrear y encontrar la información oculta de los yihadistas, existen posibilidades de navegar y no dejar rastro, lo que implica que puedan realizarse actividades como el contrabando de armas, drogas o redes de captación y financiación.
Lo acontecido en París ha desembocado en un tratamiento continuo del tema en las redes y, por lo general, en Internet. Esto muestra el grado de preocupación de la sociedad, que vive en continuo miedo y preocupación por lo ocurrido. La psicóloga especialista en Emergencias de la UOC, María José Serrano, afirma que “pasado un tiempo, sin embargo, las personas que no hayan quedado especialmente traumatizadas se sentirán seguras de nuevo y lograrán disminuir el estado de alarma en el que se encuentran en estos momentos”.
