BUENOS AIRES/LIMA, 13 Oct. (Reuters/EP) -
Varios 'piratas' informáticos entraron en la página oficial del seleccionador argentino Diego Armando Maradona y la modificaron para mostrar su imagen llorando junto al equipo de fútbol de Perú y música popular del país andino, en respuesta a una previa actuación similar de 'hackers' argentinos en la página oficial de la Federación Peruana de Fútbol (FPF).
De esta manera, los aficionados de la selección peruana se burlaron del 'susto' recibido por el equipo de Maradona, que el pasado sábado consiguió una victoria agónica ante Perú que les permites mantenerse con opciones de clasificarse para el próximo Mundial celebrado en Sudáfrica.
"Para el llorón más Grande de todos los Tiempos - Nos ganaron en el football pero les ganamos en la Red", recogía la leyenda en la web situada debajo de la foto de Maradona, al tiempo que ofrecía una imagen llorando con la camiseta de Boca Juniors, según informaron medios locales.
Además, la parte inferior de la página mostraba una foto del equipo peruano con la frase 'Viva el Perú carajo', con un link que permitía escuchar el vals peruano 'Y se llama Perú', interpretado por el cantante Arturo 'Zambo' Cavero, uno de los intérpretes más populares del país andino fallecido la semana pasada.
Maradona pasó de la decepción al llanto --emocionado-- en el partido entre su equipo y el peruano en el estadio Monumental de River Plate. La decepción quedó marcada en los gestos y el rostro de Maradona cuando su equipo ganaba 1-0 y Perú, a los 90 minutos, anotó el empate. No obstante, dos minutos más tarde el capitán campeón del mundo en 1986 acabó deslizando sobre su pecho por el césped mojado cuando el veterano delantero Martín Palermo anotó el gol del triunfo bajo una torrencial lluvia.
En el ataque a la página oficial de la Federación Peruana de Fútbol, los 'hackers' colocaron una foto con modelos portando la camiseta de la selección de Argentina, dando la espalda con diminutas tangas y una leyenda que instaba a los peruanos a que se prepararan para llorar por una derrota en Buenos Aires.