MADRID, 4 Mar. (EDIZIONES/Portalgeek) -
Ir al cine y, seamos o no miopes, tener que ponernos gafas ya no nos resulta extraño. Nos referimos a las gafas que nos permiten ver películas en 3D, esas que nos pueden acabar dando dolor de cabeza. ¿Por qué puede suceder esto? Aquí os lo explicamos.
Las imágenes en 3D consiguen una sensación de profundidad que se acerca a nuestra visión de la vida real, y el mundo del cine (también ahora los cascos de realidad virtual) ha visto en ellas la posibilidad de ofrecernos una mayor sensación de inmersión. Si bien la experiencia puede llegar a ser increíble, también puede acabar dándonos problemas, como puede ser un buen dolor de cabeza.
Un grupo de científicos de la Universidad Lomonosov de Moscú ha investigado durante ocho años los problemas de dolores de cabeza causados por los visionados en 3D y para ello ha analizado más de 100 películas.
Uno de los autores de la investigación, Dmitry Vatolin, ha asegurado en una conferencia en San Francisco que casi todo el mundo que ha visto películas en 3D se ha sentido incómoda al menos una vez y muchos se niegan a volver a ver una por su mala experiencia.
Cuando ser reproduce el contenido, cada ojo debe percibir el contenido específico para él, de modo que cuando se combinen en la mente se cree la sensación de profundidad. En este sistema las gafas se sincronizan con la pantalla del cine para mostrar en cada ojo solamente la imagen que le corresponde.
De acuerdo con la investigación, el dolor de cabeza viene de imágenes "equivocadas" que entran por ambos ojos a la vez. A veces, el cerebro es capaz de combinar las imágenes, pero no siempre. Cuando no se realiza la asociación de forma correcta es cuando se nos levanta el dichoso dolor de cabeza.
Los investigadores consideran que el problema principal se encuentra en la calidad de las gafas y en errores de la película, pero también creen que existen otros factores que son más difíciles de controlar.
De las 105 películas en Blu-ray que analizaron se detectaron unas 10.000 escenas con problemas, algunas con la vista cambiada (la de la derecha estaba en la izquierda y viceversa). Entre ellas se encontraba Avatar o Las Crónicas de Narnia.
El punto positivo que ve el científico Vatolin es que el material y las herramientas para visualizar las películas en 3D seguirá mejorando, no obstante harán falta por lo menos otros tres años más, ha asegurado, para eliminar este problema de raíz.
