MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, manifestó este jueves que "el exceso de canales", que producirá el formato de Televisión Digital Terrestre (TDT), conducirá a una situación en la que no habrá "contenidos para rellenarlos todos", y afirmó que "la televisión que tenemos ahora no será la televisión que tengamos en una serie de años". "Hay que tener muy presente que la TDT va a cambiar mucho el panorama", dijo.
Asimismo, criticó que durante la última reforma de TVE, que significó la retirada definitiva de la publicidad en el canal público, el Gobierno decidiera "meter cien millones más en la televisión", lo que a su juicio merece "un proceso de consolidación muy importante", puesto que hay que considerar la llegada del formato TDT, según aseguró en declaraciones a Punto Radio recogidas por Europa Press.
Cuestionada por la financiación de los canales autonómicos, dependientes del Estado, la portavoz del PP aseguró que, personalmente, "sería más austera en todos esos ámbitos" e incidió en que todos los gestores públicos, "en todas las administraciones, tienen que hacer un plan de austeridad y ver dónde pueden y de dónde deben recortar". Además, consideró prioritario "un proceso de clarificación en todo el proceso de pago de subvenciones" a estas cadenas.
Dicho esto, Sáenz de Santamaría señaló la necesidad de "una política coordinada" entre todas las administraciones públicas y recordó que, durante el último debate sobre la Ley de Economía Sostenible en el Congreso, el PP ya le planteó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "que hiciera un plan de austeridad de todas las administraciones públicas, autonómicas y locales, y nos dio la callada por respuesta".
ENTRADA DE CAPITAL PRIVADO
En este sentido, la dirigente del PP subrayó que al igual que hay muchas Comunidades Autónomas sin un canal y viven bien, hay otras que han iniciado la emisión "por la posibilidad de que haya una gestión indirecta de esas administraciones de manera que el coste y el riesgo se traslade a quien, desde un punto de vista privado, lo quiera asumir, y no por parte de la administración pública" "Esa puede ser una buena vía de entrada para poder adelgazar esos gastos e ir a otras fórmulas de gestión", argumentó.