TikTok permite la publicación de vídeos sexualizados de niñas y adolescentes, tanto generados por Inteligencia Artificial (IA) como robados de cuentas reales, para atraer a los usuarios a este contenido y fomentar su venta o intercambio mediante otras plataformas como Telegram, impulsando este tipo de prácticas e incumpliendo la Ley de Servicios Digitales (DSA).