MADRID, 25 Oct. (Mario Jiménez/Portaltic) -
Ahora que FIFA y Pro Evolution Soccer llevan unas semanas entre nosotros hemos tenido tiempo de sobra para darles un buen repaso a los dos. Como cada año, es un lujo poder ponerse al frente de tu equipo favorito, o incluso del rival de toda la vida, y dejarse los dedos para ganar el partido. Las cotas de calidad, además, están altísimas, por lo que disfrutar de estos juegos en PS4 o Xbox One es toda una experiencia. Aún así, y como no puede ser de otra manera, hay diferencias marcadas entre ambos títulos, aunque la apuesta por la continuidad empieza a pasar factura.
ESTABILIDAD FRENTE A CAMBIO
La nueva generación trajo para ambas licencias nuevas opciones. En el caso de FIFA, los juegos que han aparecido hasta ahora en la reciente hornada de consolas no han supuesto ninguna revolución. El equipo de EA Sports supo sintonizar el canal adecuado pero desde la entrega de 2013 parece que se han dormido un poco en los laureles. Así, la fórmula es continuista de nuevo, aunque se han retocado detalles que no terminaban de encajar en las pasadas ediciones.
Por su parte, PES viene ascendiendo, despacio pero seguro, hasta llegar a esta entrega que, desde luego, es la mejor desde los dorados tiempos de PS2. Y al final la solución no era tan complicada, bastaba con volver a ofrecer un buen control y un ritmo alto aunque equilibrado durante los partidos, algo que al fin han hecho los señores de PES Team.
Por ejemplo, se han ajustado los pases, la recepción y los movimientos en distancias cortas de una manera brutal. También se ha pulido mucho el aspecto defensivo, con un sistema de robo de balón muy limpio y otorgando mucha importancia a la colocación en el campo más que a los hachazos o a las carreras detrás de un jugador hasta conseguir meter la bota.
FIFA en este sentido mantiene la línea ya conocida, con mucho realismo con y sin balón y algo más de inteligencia en los jugadores que no tienen la bola, ya sean rivales o compañeros, lo que añade aún más intensidad al juego. Las novedades son pocas, pero las hay: por ejemplo, el gatillo izquierdo permite ahora hacer regates o amagos sin balón para despistar a nuestro contrincante. También se ha afinado el sistema defensivo, evitando que nos quedemos vendidos con tanta facilidad ante futbolistas con mucha calidad. Además, para los novatos se ha añadido una especie de tutorial en vivo que muestra consejos encima de los futbolistas sobre los botones a pulsar.
A mejorar en el aspecto jugable. Para FIFA la IA de los porteros que comenten fallos clamorosos en algunas jugadas completamente absurdas, especialmente en las cesiones; y el comportamiento de los árbitros, que pitan casi todo y que muchas veces presentan decisiones difíciles de justificar ante acciones claras y peligrosas. En el lado de PES, transmitir más realismo en los tiros a puerta, ya que a pesar de haber mejorado la física del balón, no terminan de funcionar bien.
LOS MODOS DE JUEGOS
En este aspecto, y aunque hay opciones nuevas e interesantes que ahora comentaremos, ambos títulos han ido a lo cómodo, manteniendo las modalidades que ya todos conocemos.
Pro Evolution Soccer nos trae la Liga Master; Ser una Leyenda y, por supuesto, partidos rápidos. En la parte online, MyClub, para formar nuestro propio equipo a partir de cromos, y Divisiones, que son temporadas de 10 partidos con sus correspondientes ascensos y descensos.
En el caso del juego de EA, más de lo mismo: partidos rápidos; Torneos y modo Carrera (ya sea como jugador o como entrenador) en el lado offline. Mientras que en línea tenemos Temporadas (similar a las Divisiones de PES); Temporadas Cooperativas, para jugar a distancia con un colega; y Clubes Pro, para formar equipos con otras personas disputando luego partidos de manera solidaria. Por último tenemos Ultima Team para crear equipos también mediante cromos.
EL CABALLO DE BATALLA DE LAS LICENCIAS
Durante mucho tiempo, los defensores del lado más espectacular, que no necesariamente realista, de los juegos de fútbol han echado en cara a Konami no contar con licencias y jugadores reales. Y aunque últimamente han avanzado mucho, es poco defendible que a estas alturas la mayor parte de los equipos de la Premier League, por ejemplo, sigan teniendo nombres inventados, cosas que, por suerte, no sucede con los jugadores. Y el hecho de incluir un editor que permite ir “arreglando” todo esto, incluso los escudos de las camisetas, no corresponde al usuario hacer este trabajo.
Donde sí se han lucido es adquiriendo durante tres años y en exclusiva la licencia de la UEFA, de manera que si quieres disputar un partido de Champions o de Europa League, sólo podrás hacerlo en PES 2016. Junto a esto, en verano podremos disfrutar, esperamos que mediante actualización, de la Eurocopa que tendrá lugar en Francia.
En cualquier caso, sigue siendo FIFA quien se lleva el gato al agua en el terreno de las licencias: ligas de 26 países (con la Bundesliga en exclusiva) y 48 selecciones. Además, por primera vez han incluido fútbol femenino (que también existe), mediante la incorporación de 12 selecciones nacionales, entre ellas la española. En cuanto a estadios, tenemos 79 (casi 50 reales) frente a los 21 de PES (con sólo 11 reales).
DESEQUILIBRIO TÉCNICO
La parte técnica quizás sea donde más se aprecia la diferencia entre ambos juegos. El de EA Sports es un auténtico abusón, con unos gráficos realmente increíbles y unos parecidos con los jugadores reales alucinantes. Además, se ha conseguido una continuidad sobresaliente durante los partidos, y aunque las jugadas se paren, la acción sigue mediante repeticiones muy bien engarzadas o estadísticas que vienen muy a cuento. Los comentarios de Lama, González y Antonio Ruiz son geniales, como siempre, aunque deberían ir pensando en renovar algunos chascarrillos La banda sonora es igualmente brillante.
PES aún tiene bastante margen de mejora aquí. El Fox Engine de Kojima le ha venido muy bien pero el resultado aún se tiene que seguir puliendo. El parecido de los jugadores es bueno en los más conocidos, pero lo movimientos continúan siendo algo robóticos. Por su parte, los comentarios de Carlos Martínez y Maldini no tienen perdón, con aportaciones fuera de lugar en muchos casos y realmente mal unidos, de manera que es muy habitual escuchar frases del tipo “Atlético de Madrid tiene una buena plantilla” o “Barcelona necesita mejorar en defensa”. Por suerte, la banda sonora es de 10.
CONCLUSIONES
No es fácil encontrar un ganador claro en este encuentro. Si la nueva generación de consolas le ha sentado bien a Pro Evolution Soccer, a FIFA parece haberle pillado un poco dormido. Aún así, la ventaja acumulada durante los años anteriores sigue siendo suficiente como para que el título de EA sea aún un poco superior. A pesar de ello, más le vale no quedarse en la parra mucho más tiempo si no quiere que la saga de Konami le cuele un gol por toda la escuadra.
