MADRID, 24 Nov. (Carlos Hergueta/Portaltic) -
PlayStation es una marca muy fuerte en Europa en general y en España en particular. De hecho, es el segundo país del mundo donde la marca tiene más peso (solo por detrás de Portugal), según la propia compañía. Incluso ocurrió que España llegó a ser el mercado más importante de Europa en la época dorada de estas consolas, con PlayStation 2 -que hoy mismo cumple 15 años de su lanzamiento en Europa-, por delante de Reino Unido o Alemania.
Detrás de todos estos lanzamientos se ha movido un enorme equipo de profesionales, liderados por James Armstrong, un nombre que es sinónimo de PlayStation en España. Quizá muchos jugadores ni siquiera le conozcan, pero bajo su liderazgo y a lo largo de 20 años, la marca PlayStation se ha convertido en un peso pesado de los videojuegos en nuestro país. Gracias a él y a su equipo hay quien en España no dice jugar con videojuegos, sino "jugar a la Play". Por eso estamos ante el fin de una era: el capo de PlayStation en España dice adiós.
El hasta ahora CEO para España y Portugal anunció la semana pasada su retirada de la compañía de forma voluntaria. Quiere poder dedicar más tiempo a su familia y también a proyectos personales, como el impulso del desarrollo de videojuegos en España, que precisamente ha sido una de sus obsesiones al frente de PlayStation. "Quiero trabajar poco, lo suficiente para estar activo; quiero buscarme un mundo fuera de Playstation", ha dicho en un encuentro con los medios de comunicación.
Armstrong considera que deja la empresa "en una época muy buena para PlayStation y para la industria en España". En efecto, las consolas de Sony siempre han funcionado bien en España, por encima de la media, y las ventas de PS4 van viento en popa; pero no siempre ha sido así. Sus inicios fueron duros: nadie creía que una consola que no fuese de Nintendo y Sega, los "pesos pesados" del momento, pudiera tener éxito.
LA PRIMERA PLAYSTATION: UN ÉXITO PROGRESIVO
Sin embargo, Sony se lanzó a la piscina y la primera PlayStation llegó a las tiendas de España el 9 de septiembre de 1995. La acogida fue, efectivamente, fría. Ahora PlayStation es sinónimo de videojuegos, pero no hace 20 años. "Empezamos muy humildes", explica Armstrong, y como los números no mienten: "El primer año vendimos 17.000 máquinas. La semana pasada vendimos en una semana 18.000 máquinas. Durante el Black Friday esperamos vender 35.000".
Es decir, que durante su primer año en las tiendas, la primera PlayStation (conocida originalmente como PSX y ahora como PS One) vendió menos de la mitad de lo que puede vender PS4 ahora en una única semana. PlayStation ha logrado una posición dominante en nuestro país gracias a "un gran producto", en palabras de Armstrong, y a una "fuerte inversión en comunicación y marketing".
Una consola de éxito no nace de la noche a la mañana y el de Sony ha sido un trabajo de años. De hecho, actualmente es una de las divisiones más exitosas de la compañía, que encuentra verdaderos problemas en rentabilizar otras como la de televisores, ante la dura competencia de los surcoreanos, o los dispositivos móviles, que sufren el empuje de los chinos. En este sentido, Armstrong recuerda que hace 20 años, PlayStation "se apoyó en la marca Sony y ahora es al revés". "He llegado a escuchar a gente decir 'quiero comprar una PlayStation de Nintendo'".
Por supuesto, no todo ha sido de color de rosa. Armstron recuerda que tras el éxito de PlayStation One y PlayStation 2 en España, llegó su época más complicada al frente de la compañía. "PS3 fue una máquina más difícil, llegó la crisis y afectó mucho al mundo del 'gaming', a la gente joven, a nuestro mercado".
Las aceleradas ventas de PlayStation, que con PS2 superaban ampliamente el millón de unidades al año, se congelaron y bajaron a poco más de 400.000 unidades, indica Armstrong. Recuerda 2008 como el peor año de sus dos décadas al frente de PlayStation España: "Tuvimos un agosto muy bueno. Íbamos a vender 800.000 PS3, pero en septiembre vendimos 3.000 en una semana y a partir de ahí no vendimos nada. Al final vendimos 450.000. Fue una época francamente dura".
EL FIN DE LA CRISIS Y PLAYSTATION 4
La crisis, no obstante, está dando actualmente un respiro al sector y parece que eso también se nota en las ventas de PlayStation. "Vamos a terminar muy por encima del año pasado, el año que viene nos vamos a aproximar a las cifras de PS1 y PS2", celebra Armstrong. Por ejemplo, "este año se están vendiendo muchos mas juegos de PS4 que de PS3, a diferencia del anterior. Esto quiere decir que los jugadores o han dado el salto o lo van a dar en Navidades", apunta. "Por eso sabemos que el futuro es muy positivo".
En palabras de Armstrong, "el mercado se recupera y eso es muy bueno, se acelerarán cosas como el desarrollo español". De hecho, ese ha sido uno de los pilares fundamentales sobre los que ha descansado la última etapa de su gestión de PlayStation España: el desarrollo de videojuegos nacionales. "Siempre he pensado que el mercado español se ha comportado muy bien con esta compañía y que a cambio teníamos que hacer una inversión en este país y darle algunas de las ventajas que este mercado nos ha dado a nosotros", indica Armstrong.
PlayStation ha desarrollado y editado más de 20 juegos en España. "Creo que las compañías tienen que invertir más en España y hacer todo lo posible para que esta industria y este país crezcan. El mundo del gaming es fundamental", ha opinado el hasta ahora máximo responsable de PlayStation en España y Portugal. De hecho, en su nueva etapa fuera de la compañía, Armstrong pretende afrontar por su cuenta algún proyecto para fomentar el desarrollo nacional, del que no ha dado más detalles.
CINE, 'CLOUD GAMING' Y REALIDAD VIRTUAL
Armstrong llegó a PlayStation desde Sony Pictures en 1995 y los videojuegos han terminado por robar el espacio que había para el cine en su corazón. "Fue un gran cambio para mí", recuerda. "Me gusta más este mundo: es más moderno, tecnológicamente más avanzado; es el futuro". En este sentido, lamenta que el cine no haya sabido adaptarse a la actual coyuntura digital como lo ha hecho el de los videojuegos. "Me pregunto qué pasaría si la película que va a salir en el cine se pudiese descargar a la vez; creo que habría millones de personas que comprarían esa película", opina.
Ahora PlayStation afronta una nueva época fuera de las manos de James Armstrong. De hecho, Sony aún no ha anunciado a quién pertenecen esas manos, pero sin duda se encontrará un gran reto por delante. La industria está cambiando de forma acelerada y eso afectará en el futuro inmediato tanto a las experiencias, con la irrupción de la realidad virtual (PlayStation tiene listo para el año que viene su casco), como a la distribución, puesto que a la venta digital se sumará el consumo instantáneo mediante 'streaming' (y Sony ya cuenta con una plataforma que funciona en otros mercados: PlayStation Now).
Armstron se muestra cauto con el impacto de las plataformas de 'cloud gaming' (que permiten jugar a títulos de última generación en máquinas poco potentes, mediante el procesamiento del juego en un equipo y el envío de la imagen a través de Internet, por ejemplo, a un televisor) y un nuevo modelo de distribución, aunque "cambiará seguro en un futuro". "Creo que vamos a tener consolas durante un tiempo; a lo mejor la distribución cambia, pero lo que está claro es que para jugar de la mejor forma posible a muchos juegos actuales, de momento van a ser necesarias las consolas".
Sobre la realidad virtual, Armstrong opina que "va a ser el comienzo de una nueva experiencia". No será una tecnología barata, puesto que se prevé que PlayStation VR tenga un coste prácticamente a la altura de una consola, y por eso considera que probablemente sea "un lanzamiento pequeño que irá creciendo, como PS One", pero que permitirá que "nuevos productos encuentren una nueva plataforma". "Yo lo veo muy claro: es una experiencia completamente distinta".
