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MADRID, 24 Ago. (Portaltic) -
Aunque el mito de que los videojuegos generan violencia real ya ha sido destapado, sucesos como el de este fin de semana en Boston vuelven a arrojar sombras sobre el debate. Las autoridades han impedido una posible masacre en el campeonato Pokemon World Championships al arrestar a dos jugadores por tenencia ilícita de armas, puesto que portaban consigo un arsenal de armas de fuego y cientos de cartuchos de munición.
Los dos jugadores, que se habían clasificado para competir en la categoría Master de Pokémon Trading Card Game, estaban bajo sospecha debido a un mensaje publicado días antes en un grupo de Facebook en el que se leía "Kevin Norton y yo estamos listos para el torneo de Boston. ¡Allá vamos!" junto a una fotografía de varios rifles sobre el maletero de un coche, sin tener licencia de armas de fuego ninguno de ellos.
A raíz de esta amenaza velada, los encargados no les permitieron entrar al recinto del campeonato a su llegada el pasado jueves, lo que desató todo tipo de improperios y amenazas a la organización por parte de los dos jugadores.
Tras el altercado, la policía se desplazó hasta el hotel en el que se alojaban y descubrió un rifle AR-15, una escopeta, un cuchillo de caza y hasta 250 cartuchos de munición en su vehículo, como ha informado el Departamento de Policía de Boston.
Ambos jugadores han sido arrestados por las autoridades, acusados de posesión ilegal de armas de fuego, si bien no se sabe todavía si la fiscalía presentará más cargos al tratarse de un presunto intento de atentado.
Según el medio Motherboard, ni el resto de competidores ni los asistentes al evento fueron informados sobre las amenazas, sino que lo detectaron a raíz de la presencia de la policía y de perros detectores de bombas.
Al final, el Pokemon World Championships pudo desarrollarse con normalidad, como la cuenta oficial de Pokémon ha compartido al mostrar a los ganadores e, incluso, ya hay sitio para la edición del año que viene: San Francisco.
Las eSports o competiciones de videojuegos se desarrollan por lo general sin altercados -más allá de las recientes sanciones por dopaje-, pero desgraciadamente, a veces despiertan el odio entre los jugadores desequilibrados.
