BRUSELAS, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha criticado el calendario "artificial" pactado por los aliados para poner fin a la actual misión de la OTAN en Afganistán a finales de 2014 y ha instado a los aliados a sincronizar la retirada.
"Mientras Afganistán no sea capaz de garantizar por sí mismo la seguridad en su país, el calendario artificial de la retirada no es correcto y no debería fijarse", ha criticado el jefe de la diplomacia rusa en rueda de prensa tras reunirse con los ministros de Exteriores de la OTAN. "Esta retirada debe ser sincronizada con el proceso de garantizar la viabilidad de las fuerzas de seguridad afganas", ha insistido.
El Gobierno australiano ha rectificado este jueves después de que este martes la primera ministra australiana, Julia Gillard, anunciara el repliegue del "grueso" de sus 1.550 efectivos en Afganistán en 2013, un año antes de lo pactado, asegurando que mantendrá una capacidad de combate hasta finales de 2014.
El secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen, ha rechazado las críticas de Rusia al insistir en que los aliados no han "fijado ninguna fecha límite ni calendario artificial" de retirada sino que éste se ha preparado y acordado "cuidadosamente" con el Gobierno afgano, cuyo presidente, Hamid Karzai, fue quien reclamó "completarla a finales de 2014".
"Dicho esto, estoy totalmente de acuerdo en que no debemos simplemente abandonar dejando atrás un posible vacío de seguridad. Al contrario, tenemos un interés común en dejar una fuerza de seguridad afgana fuerte, que pueda garantizar la paz, estabilidad y seguridad en Afganistán, también más allá de 2014", ha insistido, subrayando la importancia de que toda la comunidad internacional contribuya a financiar a largo plazo las fuerzas afganas.
El ministro de Defensa afgano, Abdul Rahim Wardak, ha asegurado en rueda de prensa que el calendario de retirada cuenta con "la flexibilidad suficiente" para adaptarla en función de la situación de seguridad sobre el terreno algo que se revisará de manera "regular" y pese a admitir su "preocupación" inicial respecto al plan pactado.
"Yo también estaba preocupado, pero ahora estoy contento", ha insistido el afgano, que ha participado junto al titular de Exteriores de su Gobierno, Zalmay Rasul, en una reunión para discutir los próximos pasos a dar con sus homólogos de los 50 países que contribuyen a la operación en Afganistán.
En cualquier caso, Wardak ha defendido que los afganos también son "buenos combatientes" y ha descartado que la publicación de nuevas fotografías polémicas en las que se ve a soldados estadounidenses posando con cadáveres de insurgentes, publicadas este miércoles por el rotativo 'Los Angeles Times', se traduzca en una nueva ola de atentados contra las tropas internacionales. "Dudo que vayan a crear una reacción que cause ataques", ha explicado. "No son tan gráficas como otras en el pasado", ha ironizado.
PUTIN NO IRÁ A CHICAGO
Por otra parte, Rasmussen ha restado importancia al hecho de que los jefes de Estado y de Gobierno aliados no celebrarán una cumbre bilateral paralela a la de Chicago, los próximos 20 y 21 de mayo, con el presidente electo ruso, Vladimir Putin, como estaba previsto inicialmente, insistiendo en que ello se debe a la agenda política "muy cargada" del mandatario, que será investido en el cargo apenas diez días antes de la cumbre de los aliados.
Además, la OTAN ha invitado a Moscú a participar en la reunión que mantendrán los 50 países que contribuyen tropas a la operación en Afganistán en la cumbre de Chicago para definir las próximas fases del relevo y concretar la misión de entrenamiento, asistencia y asesoramiento que esperan seguir brindando al país asiático una vez se termine a finales de 2014 la actual misión y si esta también mantendrá algunas fuerzas de combate.
Lavrov ha prometido estudiar la invitación de los aliados y dar "una respuesta concreta en el futuro", aunque ha criticado que no inviten a Rusia a participar de forma regular en estas reuniones teniendo en cuenta la contribución "vital" de Moscú para facilitar la llegada de material no letal a través de su territorio para las tropas internacionales en Afganistán, entre otros. "Es mucho más importante que la de otros países que envían dos comandantes", ha ironizado.