MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Coface ha alertado de un aumento del fraude en la venta a crédito, sobre todo en España e Italia, por lo que recomienda a las empresas que sean más exigentes respecto al control de la identificación y la seriedad financiera de sus clientes.
En un comunicado, recuerda que la venta a crédito supone un grado de confianza muy alto en el comprador y que ha de tenerse clara la identidad de los proveedores y clientes, así como su capacidad para cumplir los compromisos de pago.
En España, asegura que el tipo de estafa más común es el de una persona que realiza muchos pedidos en poco tiempo y a varios proveedores con la intención de desaparecer sin pagar la mercancía.
Según Coface, los sectores más afectados son los productos alimenticios y perecederos (como la carne, el pescado, las frutas y verduras...) y los componentes y consumibles informáticos.
Para detectar estos fraudes, Coface alerta de que el primer contacto se suele producir por teléfono móvil, fax o desde una dirección de correo electrónico gratuita. Además, señala que las empresas suelen desconocer el sector y preguntar por los precios sin negociar.
En esta misma línea, indica que el comprador suele confirmar en seguida pequeños pedidos o muestras que paga al contado para generar confianza y que utiliza habitualmente empresas antiguas o inactivas y con buenas historias en sus balances para obtener límites de crédito con las aseguradoras.
De hecho, los registros públicos de estas empresas suelen reflejar cambios en los últimos meses respecto a administradores, domicilio social o aumentos de capital, entre otras cosas. Al vencimiento del plazo de pago, la empresa ha desaparecido y los interlocutores son ilocalizables.
Por todo, Coface recomienda, si no se conoce al cliente, que se averigüe si es conocido en el entorno profesional o sectorial, que se provoque un encuentro presencial y que se contraste la información sobre el mismo.
En Italia, es más común el uso fraudulento del nombre de una empresa que realmente existe. Así, el exportador español no tiene un derecho de cobro legítimo contra la empresa cuya personalidad se ha suplantado, por lo que la operación de venta no es asegurable ni indemnizable.
Para evitar estas estafas, Coface invita a las empresas a solicitar la confirmación de los pedidos tomando contacto directo con la propia empresa y sin fiarse del número de teléfono proporcionado por el intermediario.
