Economía/Consumo.- Junta andaluza admite su preocupación por el tráfico de pesticidas ilegales en pimientos de Almería

MADRID 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Agricultura y Pesca, Isaías Pérez Saldaña, manifestó hoy una "gran preocupación" por el tráfico de fitosanitarios ilegales en pimientos de Almería porque supone un problema "evidente" para el sector hortícola de la provincia aunque, a su juicio, son "pocos" los que han utilizado el isofenfus-metilo que hizo saltar las alertas sanitarias de la UE.

Sobre la imputación por un presunto delito de tráfico de pesticidas ilegales al que fuera presidente de la Asociación Provincial de Empresarios Cosecheros-Exportadores de Productos Hortofrutícolas de Almería (Coexphal) y de la cooperativa Vicasol, Francisco Rivas, Pérez Saldaña aseguró que si las denuncias son reales, "Rivas tendrá que responder con su responsabilidad" .

Tras participar en el Consejo Consultivo de Política Agraria para Asuntos Comunitarios en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en Madrid, Pérez Saldaña aseguró que, una vez terminado el proceso judicial, el departamento que dirige continuará con los mecanismos necesarios para sancionar el tráfico de pesticidas ilegales en Almería.

Además, el consejero indicó que también se enviará a la fiscalía a todos aquellos que hayan tenido alguna conducta delictiva y que puedan ser objeto de una posible penalización.

CONSEJO CONSULTIVO

Con respecto al Consejo Consultivo de Política Agraria, Pérez Saldaña señaló que la Organización Común de Mercado (OCM) tiene alguna propuesta inaceptable para la Consejería de Agricultura andaluza, como la integración de la reforma de la OCM de frutas y hortalizas o la reforma de la OCM del vino en la simplificación de la Política Agraria Común (PAC).

El titular de Agricultura andaluz explicó que la Consejería opta por una política liberal como la que determina la PAC, en la que los que todos aquellos que tengan derecho de pago puedan cobrarlo y, a la vez, sembrar frutas y hortalizas.

"Eso favorecería a la zona del Guadalquivir puesto que los que no sembraran algodón o remolacha podrían, sin embargo, sembrar frutas u hortalizas, lo que permitirá mantener la actividad agraria de la zona", concluyó Pérez Saldaña.