El arzobispo de Río arremete contra un mundo de "consumismo, egoísmo, desigualdades y falsas alegrías"

Jornada Mundial de La Juventud 2013
Actualizado: viernes, 26 julio 2013 3:20

RIO DE JANEIRO (BRASIL), 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Río de Janeiro, Orani Joao Tempesta, ha puesto de manifiesto el "desafío" de la Iglesia de "llegar a muchos jóvenes entristecidos por su fe" en un mundo de "consumismo, egoísmo, desigualdades y falsas alegrías", durante su saludo en la Fiesta de Acogida que se ha celebrado este jueves en la Playa de Copacabana.

Esa tarea "desafiadora" para todos, en especial para los jóvenes, según ha indicado, puede parecer "difícil" y "a veces lo es", pero ha asegurado a los cientos de miles de jóvenes de más de 180 países que han viajado hasta Brasil no sin "sacrificios y dificultades", que "no están solos" pues Dios está con ellos.

Según ha precisado, una vez "renovados en el camino del discipulado", todos se pueden lanzar "con más entusiasmo" al desafío de testimoniar a Cristo en la familia, la escuela, los grupos de amigos, el trabajo y las redes sociales.

Además, ha recordado que el Papa Francisco dijo al principio de su Pontificado que siempre hay que anunciar a Cristo y "no caer en la tentación de ser una ONG socio-caritativa". Por ello, ha afirmado que su presencia en Brasil ayuda a todos a dar testimonio de Cristo.

En la Fiesta de Acogida, durante la que no ha parado de llover, cinco jóvenes de los cinco continentes se han acercado al Papa Francisco para transmitirle unas palabras en representación de los jóvenes europeos, asiáticos, americanos, africanos y de Oceanía.

Concretamente, los jóvenes europeos le han dado la bienvenida y le han invitado a recordar a "cada hermana y hermano que a lo largo de los siglos han vivido y continúan anunciando el Evangelio" y los asiáticos han subrayado la labor de quienes en su continente viven el Evangelio en diálogo "con otras tradiciones y religiones milenarias".

Por su parte, los africanos han asegurado que le acogen "con el vibrar del corazón misionero que clama por la vida en medio de las dificultades"; los peregrinos de Oceanía han destacado que vienen de lejos porque saben que "para los discípulos de Jesucristo no hay distancias que les impidan vivir y anunciar la fraternidad"; y los americanos, especialmente, en nombre de los jóvenes brasileños, le han manifestado su "alegría" por estar allí y le han regalado una planta.