Desarrollan un sistema de acuicultura más barata y ecológica

El científico Manuel Muñoz
EUROPA PRESS/UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE
Europa Press Sociedad
Actualizado: miércoles, 31 octubre 2012 18:53

SEVILLA 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

Científicos de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla, liderados por Manuel Muñoz, del Departamento de Biología Molecular e Ingeniería Bioquímica, han desarrollado un sistema de alimentación de peces en estado larvario que podría abaratar los costes y hacer más sostenible la industria de la acuicultura.

Teniendo como referente al nematodo 'Caenorhabditis Elegans', estos investigadores han registrado dos patentes que vienen a plantear una alternativa al uso de Artemia --el crustáceo más empleado en la fase temprana de la cría de peces y cuyo uso genera costes elevados en esta actividad--, propuesta que, además, agrega versatilidad a una industria aún en etapa incipiente al ser capaz de producir alimento ajustado a las necesidades específicas de cada especie, ha precisado la UPO en una nota.

"Si bien durante la mayor parte de la cría de peces se puede emplear piensos, existe un periodo inicial en el que, al nacer, las larvas necesitan alimento vivo debido a que los peces necesitan el estímulo del movimiento", afirma Muñoz. Para solventar esta situación, los acuicultores recurren actualmente a la Artemia, un crustáceo que habita en medios salados y que, pese a sus beneficios, tiene un gran inconveniente, que es que el cultivo apenas abastece la necesidad mundial.

Una alternativa a este recurso es el 'C. Elegans', un animal modelo muy conocido a nivel científico, y que ofrece importantes avances para la acuicultura. El primero de ellos es la posibilidad de producir un alimento que cumpla las necesidades nutricionales de cada especie, especialmente las relativas al omega 3 (DHA, EPA y ArA).

Así, la Universidad Pablo de Olavide ha patentado un método que emplea un microorganismo (bautizado como M3) como alimento durante el cultivo del nematodo. Este sistema de enriquecimiento en ácidos grasos plantea, por su parte, una segunda ventaja, que es la 'dieta a la carta'. "Gracias al conocimiento que tenemos de él y la plasticidad que presenta este gusano, una vez se introduzca en la acuicultura abrimos las puertas a la posibilidad de responder a las necesidades particulares que requiera cada especie", ha señalado Muñoz.

En Artemia, el enriquecimiento con omega 3 se produce a través del suministro de un preparado alimenticio que incorpora aceite de pescado. Para Muñoz, "esto supone una importante paradoja en la acuicultura, porque para criar peces al final necesitamos capturar otros peces en el mar, con todo lo que ello implica". Para salir de este círculo, los investigadores proponen el empleo de la bacteria M3, la cual, según recoge la segunda patente, puede ser cultivada en cantidad y de un modo rentable, a la vez que contribuye a la sostenibilidad.

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