MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las organizaciones ecologistas WWF y Ecologistas en Acción pidieron hoy sacar los macrofestivales de entornos naturales y utilizar en su lugar espacios urbanos ya que estos eventos, que en verano se extienden por todo el territorio nacional y congregan a multitud de jóvenes durante varias jornadas consecutivas, conllevan una "inevitable degradación del medio natural".
Así lo explicó en declaraciones a Europa Press el responsable del programa de Biodiversidad Terrestre de WWF, Luis Suárez, que observó con "preocupación" cómo los macrofestivales de música tienden a colonizar espacios naturales, algo que los organizadores utilizan como "reclamo" al querer conjugar cultura y naturaleza.
Según indicó, el impacto sobre el medio natural "aunque sea puntual es evidente, porque se concentra un gran número de personas en un espacio pequeño, con lo que eso implica de gestión de agua, de los residuos o de impacto acústico". "No es que no se puedan organizar estos eventos, sino que hay que valorar el emplazamiento", señaló el integrante de WWF.
En este sentido, se refirió a un caso reciente, la celebración de un festival en el Parque Nacional de la Sierra de Gredos, al que se opusieron "todos los grupos ecologistas", según recordó. "Hay que valorar muy bien el lugar y minimizar los impactos", insistió. Además, enfatizó la importancia de "la actitud de la gente" para reducir el impacto. De este modo, propuso que los asistentes al festival "contribuyan, por ejemplo, no tirando basuras".
"Los macroeventos y la conservación de la naturaleza no se llevan bien", explicó Suárez, tras resaltar que "la masificación siempre es uno de los enemigos de la conservación de la naturaleza" porque ambos extremos "no son compatibles". De este modo, la alternativa para esta organización pasa por celebrar estos macrofestivales "en lugares que exijan el mínimo impacto posible".
Por su parte, Raúl Navarrete, de Ecologistas en Acción, explicó que los macrofestivales tienen un "impacto grande allí donde se realizan". En este sentido, indicó que estos eventos suelen llevar aparejado "pisoteo del césped, rotura del arbolado, un alto consumo de energía". "La afluencia masiva de público tiene consecuencias para el entorno", señaló.
Respecto a las medidas que toma cada uno de los festivales para solucionar el impacto ambiental, explicó que "debe verse en cada caso", pero aún así indicó que "normalmente no se separan los residuos y los servicios de limpieza suelen tender a llevarlo todo al vertedero directamente". Además, explicó que otro de los gastos que generan estos eventos es el consumo de "grandes cantidades de energía".
Por todo ello, coincidió con Suárez en proponer que se realicen estos festivales "en zonas que sufran menos impacto ambiental, como descampados grandes o recintos feriales". A su juicio, deben estudiarse las dimensiones porque a veces "no hay donde meter a tanta gente". En cualquier caso debe "estudiarse caso por caso" para ver el impacto de este tipo de eventos y adecuar el emplazamiento, a fin de evitar destrozos en el medio natural.
