MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un edificio rehabilitado puede ahorrar entre un 30% y un 40% de agua, según estimaciones elaboradas por el sistema de certificación de sostenibilidad VERDE de Green Building Council España (GBCe), que pone en valor la edificación y el urbanismo como una vía de gestión sostenible de este recurso.
Coincidiendo con el Día Mundial del Agua, la GBCe ha abordado esta cuestión y, respecto al caso concreto de España, ha lamentado que su parque edificado está "muy envejecido", por lo que ha demandado una mejora de las griferías y aparatos sanitarios del parque edificado español para alcanzar la sostenibilidad.
Además, la asociación ha recordado que, si bien aún queda agua suficiente y con calidad aceptable para cubrir la demanda de la población mundial, el reparto desigual se traduce en un mundo donde la escasez afecta a más del 40% de la población, según datos de la ONU, mientras una persona necesita entre 50 y 100 litros al día para cubrir sus necesidades básicas.
"Mientras en España una persona consume 129 litros por habitante, en África la media per cápita es de 20 litros", ha reflexionado al respecto el coordinador del proyecto LIFE Levels, que tiene por objeto promover la edificación sostenible en Europa, Borja Izaola.
Para él, es "imprescindible" una nueva cultura a nivel global que "acabe con la idea de que el agua es un bien ilimitado", por lo que ha llamado a "tomar conciencia de que las precipitaciones son cada vez menos utilizables y de que la disponibilidad de agua dulce o potable es cada vez menor".
Por otro lado, el director general de GBCe, Bruno Sauer, ha apuntado al papel "importante" que juega la edificación y el urbanismo ante el déficit hídrico actual en España.
"Rehabilitar un edificio mejorando la eficiencia de las griferías y de los aparatos sanitarios, captar el agua de la lluvia para utilizarla en el riego y el inodoro o facilitar los procesos de depuración, separando las calidades de las aguas para sus usos, son acciones imprescindibles y eficaces para reducir la demanda", ha insistido Sauer.
Asimismo, ha resaltado más opciones como la reducción de superficies impermeables, el incremento de zonas ajardinadas, pasillos verdes y que las ciudades dispongan de una red separativa de aguas "sucias".