Qué hacer para facilitar la extinción de incendios forestales

Incendio en Mijas cerca de un colegio
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 10 julio 2015 11:34

MADRID, 10 Jul. (EDIZIONES) -

   España está viviendo una gran ola de calor que propicia los incendios forestales propios del verano. Nuestro país sufre de media 14.500 incendios anualmente y entre 2005 y 2014 ardieron 107.300 hectáreas de media por año según datos de WWF. A continuación te facilitamos varias pautas a seguir si tuvieses que enfrentarte a un incendio forestal basadas en el manual de formación para la lucha contra incendios y los manuales del Instituto para la Conservación de la Naturaleza.

   PREVENCIÓN.

   Ante todo no encender fuegos, no tirar elementos encendidos como una colilla o que pudiesen ser incendiarios como objetos de cristal o un mechero que te parecía estar acabado. Tampoco enciendas hogueras aunque pienses que lo puedes dominar. Es casi imposible saber cómo reaccionará el fuego con el clima y una simple ráfaga de aire podría convertirlo en algo descontrolado.

   COMUNÍCATE BIEN.

   Informa a las autoridades de forma clara, concreta y concisa para no desatar una alarma que quizás no sea necesaria. En esta comunicación es clave la localización exacta, características del incendio (si es por una hoguera y está creciendo o no tiene mucho peligro). Cuenta cómo se está propagando (velocidad, intensidad, viento, etcétera). También es muy importante que les digas si hay caminos de acceso afectados para que la llegada de los bomberos sea lo más rápida posible.

   INCENCIOS PEQUEÑOS.

   Si el incendio no está muy extendido y puedes combatirlo (como una pequeña hoguera) hazlo pero notifícalo. Es importante que las autoridades pertinentes mantengan un seguimiento y control de la zona por si pudiese reavivarse en las siguientes horas. Para apagarlo usa agua, ramas o tierra, protégete del humo y respira por la nariz tapándola con un trapo húmedo. También controla la dirección del viento porque puede cambiar el rumbo de las llamas y producirte quemaduras o incendiarte la ropa. De ser así: rueda por el suelo para apagar las llamas que te haya prendido y evitar quemaduras importantes.

   INCENDIOS GRANDES.

   Para poder hacer frente bien a posibles fuegos mayores te recomendamos que antes de viajar o ya en tu destino dedica unos minutos a conocer las vías de evacuación de las zonas con peligro. Siempre que haya un incendio si quieres prestarte a colaborar con la extinción preséntate ante la autoridad local y si necesitan tu ayuda ponte a la orden de las brigadas. Pon tus conocimientos del terreno al servicio de los demás ayudantes pero sigue la estrategia que dicten los profesionales y nunca actúes por libre. Protégete con materiales ignífugos y mantén una continua comunicación con los responsables. Para tu protección y la del resto también ten en cuenta los siguientes factores en un incendio forestal:

     CLIMATOLÓGICOS.

   El viento influye en la velocidad y dirección de propagación. En las montañas durante el día el aire provoca un viento ascendente por lo que hay que prevenirse en esta dirección. En cambio por la noche el viento va en dirección descendiente.

   La humedad en el aire ralentiza que se extienda, durante el día es menor que durante la noche por lo que es más difícil. Influye en esto la temperatura que alcanza valores más elevados y provoca que los elementos combustibles tengan mayor efecto.

     EL TERRENO.

   En terrenos de pendiente existe más probabilidad de que el fuego avance por la vegetación y ayudado por las corrientes de viento.

   Hay que tener especial cuidado en valles estrechos porque puede provocar que se extienda de uno a otro y ponga en peligro a las personas que trabajan en una zona. Además de aumentar los focos contra los que hay que luchar.

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