EL PUIG (VALENCIA), 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una máquina excavadora comenzó a las 8.30 horas de este jueves a derribar las 49 casas de los pescadores situadas en la playa de El Puig (Valencia), en cumplimiento de la Ley de Costas. El alcalde del municipio y varios propietarios se acercaron al lugar para observar "impotentes" cómo la pala acababa con "300 años de historia".
"Esto es durísimo, y lo más duro es de la manera en que nos han tirado, ilegalmente", ha señalado a Europa Press Televisión el propietario de una de las viviendas derribadas, Ángel Durá, quien ha lamentado que en un primer momento les valoraran las casas y les prometieran una compensación y luego "lo niegan y dicen que es mentira".
Otro propietario afectado, Salvador Romeu, ha destacado sentir "una impotencia total, un malhumor y un disgusto" ante unos derribos que finalmente han llegado. "Esto es deplorable", ha apuntado emocionado mientras recordaba los recuerdos que se van con su casa. Y es que, según ha dicho, "son muchos años; me criaron aquí, he criado, están criando. Son cinco generaciones las que tengo metidas aquí, no es cualquier cosa".
El de este jueves, según ha subrayado el alcalde, José Miguel Tolosa, es un día de "tristeza y pena". "Hasta ayer era lucha, y a partir de mañana volverá a ser lucha, porque volveremos al Ministerio de Medio Ambiente pero con otras intenciones: que nos regeneren la zona", ha recalcado. En este sentido, ha incidido en que los escombros "no se van a quedar" en la playa, por lo que si no se regenera el lugar, "se los llevaré al Ministerio de Medio Ambiente para que lo reciclen ellos allí".
"MALA SUERTE" CON LEY DE COSTAS
El alcalde ha explicado que estos derribos se producen en virtud de la Ley de Costas, una normativa que, según "donde te pille", te depara "más o menos suerte". "En este caso hemos tenido mala suerte", ha lamentado.
El primer edil ha criticado, asimismo, que hasta la fecha no haya ningún proyecto para la zona. "Se han derribado las casetas, se ha hecho caso omiso a una moratoria que solicitamos para mantenerlas hasta que hubiera habido un proyecto, porque los vecinos, en principio, no hubieran puesto ningún problema si hubiera habido un proyecto, pero claro, que derriben sus casas para no hacer absolutamente nada...", ha lamentado.
Tolosa ha destacado la importancia de estas casitas --antiguas viviendas de pescadores y hoy en día segundas residencias-- para el pueblo. "Son 300 años de historia, seis o siete generaciones de familias del pueblo, algo típico de aquí donde la gente hacía su vida; era como un minipueblo dentro de la playa", ha señalado.
En este sentido, ha dicho que "son tan antiguas que los historiadores cuentan en los libros que fueron una concesión de un rey hacia los pescadores" a cambio de que de siete días de pesca, dos se lo entregaran como tributo. Hoy en día aún quedaba algún pescador en la zona, aunque la mayoría eran segundas residencias de los descendientes de estos pescadores.
Propietarios de estas casas, como Ángel, ponen en valor estas viviendas y dicen que no las cambiarían por nada del mundo. "Yo tenía una casita que era pequeña pero estaba bien arreglada, y me dan el mejor apartamento que haya en la playa y no se la cambio, porque el que no ha vivido aquí no sabe lo es estar aquí en verano, ver a los chiquillos correr, a la familia...", ha afirmado.
"SIN CASA Y SIN DINERO"
Por eso no entienden su derribo, especialmente sin darles ninguna compensación y sin ningún proyecto para la zona. Ahora se quedan, "sin casa, sin dinero y con la impotencia de decir que te van a dar esto y lo otro y luego digan que es mentira. Eso es una cosa que no se me olvidará", ha lamentado. "Estos señores no tienen formalidad ni nada. Si no hay dinero, que nos dejen estar y cuando lo haya que nos paguen y después que las tiren si es que tienen que tirarlas", ha agregado este vecino, quien ha aseverado tener papeletas de contribución desde 1912.
Otros propietarios, como Salvador, optan por "olvidarse, pasar página y luchar por otra cosa". Mientras, vecinos de bloques de apartamentos cercanos han observado también con "pena y lástima" el derribo, como Victoria. "Esto es algo auténtico, que ha estado aquí siempre, son las casitas de los pescadores. ¿y qué va a pasar ahora?, ¿playa, rocas, cómo se va a quedar?", se ha preguntado.
Los derribos de estas casitas junto al mar comenzaron a primera hora de la mañana y se desarrollaron sin incidentes, bajo la mirada de la Policía Local y la Guardia Civil.
