MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF piden a los eurodiputados españoles que "antes de que sea demasiado tarde" reflexionen y rechacen el gas y la nuclear como inversiones verdes en la Unión Europea, calificándolo de "sinsentido" en la próxima votación del acto delegado complementario del Parlamento Europeo sobre la taxonomía, que tendrá lugar este miércoles.
Así, les instan a elegir "el camino del ciencia y proteger la credibilidad" de esta por lo que reclaman a la Eurocámara que rechace de nuevo el acto delegado de la taxonomía, como ya hicieron las comisiones de Economía y Medio Ambiente del Parlamento Europeo el pasado 14 de junio.
A su juicio, de no ser así, se convertiría en ley el "lavado verde" del gas y la nuclear lo que generaría confusión entre los inversores y accionistas, dañaría la imagen de las instituciones europeas ante la opinión pública y prolongaría la peligrosa dependencia de la UE a las importaciones de combustibles fósiles y uranio.
Para las organizaciones ambientales rechazar dicha propuesta supone evitar que millones de euros se desvíen de las energías renovables para prolongar la peligrosa dependencia de las importaciones de combustibles fósiles y uranio.
Por otro lado, consideran que en el contexto de la guerra de Ucrania y la emergencia climática, la ciudadanía opina que la Unión Europea debería "acelerar" el cambio a fuentes de energía limpias para alcanzar una transición energética justa reduciendo la importación de combustibles fósiles como el gas natural.
Las ONG aseguran que la ciudadanía no apoya una etiqueta verde de las centrales nucleares ni de gas, ni siquiera el hecho de que se etiqueten como inversiones sostenibles ya que, además de contaminantes, son "más costosas y generan mayor dependencia energética".
Para las organizaciones, la decisión de clasificar el gas natural y la energía nuclear como sostenibles pondría en "riesgo el liderazgo y el futuro renovable tanto de la Unión Europea como de España". Además esto sería un "sinsentido" en países como España donde "no existe un plan para dar solución definitiva al depósito de los residuos radiactivos".
