La remisión de la marea roja permite trabajar a los 'bateeiros'

Bateas Rías Gallegas
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 7 mayo 2013 15:33

El Intecmar declaró la apertura de polígonos en Cambados y Redondela el pasado viernes


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 May. (EUROPA PRESS) -

La remisión de la marea roja que afectó a las rías gallegas desde principios del mes de abril ha permitido al Intecmar autorizar la apertura administrativa de nuevos polígonos de bateas en las rías de Arousa y Vigo, algo que coincide con el levantamiento del veto a la comercialización de producto gallego por parte de las autoridades francesas.

Así las cosas, varios polígonos de las rías de Arousa y Vigo --además de los de Sada, en la ría de Ares-Betanzos-- vuelven a ser explotados con normalidad por los 'bateeiros'.

Es el caso de los de A Pobra (G, A, B, C y E), en los que se extrae mejillón desde el sábado 27 y desde el pasado viernes, día 3, en el último de ellos, de apertura más reciente. También se trabaja con normalidad en Cambados (A2, E), desde el viernes 26 y en Cambados D, también desde el viernes 3.

Por su parte, en la ría de Vigo, abrieron los polígonos de Redondela (B, G, C, F y D) el pasado viernes 26 y el de Redondela A lo hizo el viernes 3, según consta en el informe de situación de las zonas del Intecmar, que recoge Europa Press.

UNA SEMANA SIN VETO A LA COMERCIALIZACIÓN

Hace una semana, fuentes de la Consejería de Medio Rural e do Mar informaron de que Francia había levantado la prohibición de comercializar mejillón procedente de Galicia, después de la alerta sanitaria que inicialmente atribuyó a mejillones gallegos en mal estado. Más tarde, la Xunta tuvo conocimiento de que las autoridades galas determinaron que fueron agentes patógenos --y no biotoxinas-- los que estaban en el origen de una veintena de intoxicaciones alimentarias.

La polémica se originó el 12 de abril, cuando el Gobierno francés ordenó la retirada del mercado de las partidas de mejillón procedente de Galicia después de registrar varios casos de intoxicaciones con síntomas de gastroenteritis. Los ministerios franceses de Agricultura y Sanidad requirieron a los consumidores deshacerse del producto ante la posibilidad de que tuviese presencia de biotoxinas.

Estos hechos coincidieron con el momento álgido de la marea roja en las rías gallegas, que, por aquellas fechas, mantenía cerrado casi el cien por cien de los polígonos de bateas de cultivo de mejillón, por lo que no estaba permitida la extracción.

Desde un primer momento, la Consejería de Medio Rural e do Mar defendió los estrictos controles de calidad de las aguas realizados en Galicia y, a través de la agencia española de seguridad alimentaria (Aesan) y de la red comunitaria de alertas sanitarias, comprobó que las líneas de investigación remitían a partidas de productos depuradas en instalaciones situadas fuera de la comunidad.

En concreto, una de las líneas se refería a una depuradora ubicada en Girona y otra a varias instalaciones de depuración francesas. Esta hipótesis se vio reforzada cuando Francia rectificó y, en lugar de a las biotoxinas, achacó a agentes patógenos la causa de las intoxicaciones.

En un desayuno informativo, la responsable gallega en materia pesquera, Rosa Quintana, exigió explicaciones a Francia y acusó al país galo de "querer tapar sus carencias a costa de las virtudes" del sistema de control gallego --que desarrolla el Intecmar-- y de todo el sector productor de mejillón, del que alabó su "responsabilidad".