MADRID, 9 Abr. (EDIZIONES) -
Este jueves se cumplen 100 años de la publicación de La Metamorfosis la genial novela del escritor de origen judío Franz Kafka, considerada una de las obras más influyentes del autor a nivel mundial.
La novela, dotada de rasgos fantásticos y surrealistas, narra la historia de un hombre, Gregorio Samsa, un joven con sueños e ilusiones, pero obligado a trabajar de comerciante en una empresa para mantener a sus padres y hermana. Siempre haciendo planes para poder buscar otro trabajo y pensando en un futuro más esperanzador, Gregorio se despierta una mañana convertido en un insecto. Según la descripción de Kazfa: "bicho gigante, de barriga abombada y muchas patas".
A la familia Samsa le cuesta mucho aceptar a Gregorio tal y como es ahora, ya que para ellos se ha convertido en un gran insecto que ya no trae dinero a la casa. Finalmente, abandonado y deprimido, el protagonista muere.
En la novela, escrita en alemán, Kafka hace una crítica a las costumbres y pensamientos de principios del siglo XX en el Este de Europa: la discriminación al diferente y la importancia del dinero frente a las inquietudes personales.
La obra también tiene connotaciones autobiográficas, ya que las relaciones de Kafka con su familia nunca fueran buenas. Franz Kafka (Praga, República Checa 1883 - Austria, 1924) que quería ser escritor, tuvo que renunciar durante un tiempo a sus sueños ya que su padre no aceptaba que quisiera dedicarse a la literatura y le consiguió un trabajo en una compañía de seguros en Praga.
El estallido de la Primera Guerra Mundial le permitió a Kafka dejar su trabajo y estregarse a escribir, siendo entre 1913 y 1919 la época más productiva del autor con la publicación de sus cuatro de sus grandes novelas: El proceso, La Metamorfosis, La Condena y El chófer.
Franz Kafka sufría problemas de tuberculosis desde hace años y en varios momentos ingresó en sanatorios para su curación. El escritor checo fallecía a causa de la enfermedad en Kierling (Austria) el 3 de junio de 1924. Sus restos descansan en el Nuevo Cementerio Judío de Praga.
Antes de su fallecimiento el interés por las obras de Kafka ya traspasaba las fronteras de Europa. Fran Kafka es considerado uno de los grandes escritores de la segunda mitad del siglo XX.
