Los 27 apoyarán reintroducir controles fronterizos internos

Actualizado: jueves, 23 junio 2011 11:27


BRUSELAS, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea respaldarán en la cumbre que comienza este jueves en Bruselas facilitar la reintroducción temporal de controles fronterizos dentro del territorio comunitario en caso de flujos masivos de inmigrantes. Los Veintisiete aceptarán así las exigencias formuladas por Italia y, sobre todo, Francia, tras la crisis por la llegada de inmigrantes de Túnez a raíz de la revuelta ciudadana en el país norteafricano.

"Se debería establecer un mecanismo de salvaguarda para hacer frente a circunstancias excepcionales que pusieran en peligro el funcionamiento general de la cooperación de Schengen (el espacio sin fronteras interiores), sin menoscabar el principio de libre circulación de las personas", señala el borrador de conclusiones que aprobarán los líderes europeos.

"Dicho mecanismo de la UE solo podría ponerse en marcha en situaciones excepcionales y claramente definidas, cuando alguna parte de la frontera exterior sufra una presión inesperada y fuerte o cuando un Estado miembro incumpla sus obligaciones", destaca el borrador.

Antes de proceder a la reintroducción de controles fronterizos, se aplicarán otras medidas como visitas de inspección, respaldo técnico y económico y asistencia de la Agencia de Control de Fronteras (FRONTEX).

"En última instancia, y dentro de ese mecanismo de salvaguarda, podría decidirse autorizar el restablecimiento excepcional de los controles fronterizos internos, en una situación auténticamente grave en la que un Estado miembro ya no estuviera en condiciones de controlar su parte de frontera exterior. Esta medida se tomaría con arreglo a unos criterios objetivos y a una evaluación común, con un alcance y por un plazo estrictamente limitados, y teniendo en cuenta la necesidad de poder reaccionar en casos urgentes", resaltan las conclusiones.

En la actualidad, los Estados miembros ya pueden reintroducir unilateralmente los controles fronterizos interiores alegando motivos de seguridad u orden público. A raíz de la petición de París y Roma, Bruselas ha propuesto introducir dos nuevos supuestos: que un Estado miembro sea incapaz de controlar su frontera (caso de Grecia en su frontera con Turquía) o que se produzca un flujo masivo de inmigrantes (como tras las revueltas árabes).

La mayoría de Estados miembros, entre ellos España, respalda el primer supuesto, según han explicado fuentes diplomáticas. Pero el Gobierno, con el apoyo de otros países como Suecia o Bélgica, se opone al segundo porque considera que supondría criminalizar la inmigración. Francia y Países Bajos son los países que reclaman con más énfasis poder reintroducir controles en caso de fuertes flujos migratorios, con el apoyo parcial de Italia y Alemania. Muchos Gobiernos rechazan que el cierre de fronteras se someta a supervisión de Bruselas, como pretende el Ejecutivo comunitario.

La creación de esta cláusula de salvaguarda exigirá modificar las reglas del espacio Schengen. Los Veintisiete piden a la Comisión que presente sus propuestas legislativas en otoño. En todo caso, los jefes de Estado y de Gobierno insistirán en que "la libre circulación de personas es uno de los logros mayores y más tangibles de la integración europea y un derecho fundamental de los ciudadanos".

Además, pedirán firmar acuerdos con los países del norte de África para gestionar los flujos migratorios que incluyan mecanismos para facilitar la inmigración legal y acuerdos de readmisión para los irregulares. Bruselas ha propuesto empezar con Túnez, Egipto y Marruecos. Finalmente, los líderes europeos reiterarán su compromiso de crear una política de asilo común en 2012, que está en riesgo por la falta de avance en las negociaciones.