¿Qué es y cómo aplanar la curva de la epidemia?

Coronavirus
Coronavirus - EUROPA PRESS
Publicado: sábado, 14 marzo 2020 17:58

MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

La curva de la epidemia, o curva epidémica, es un gráfico que muestra la evolución de una epidemia durante un periodo de tiempo, lo que permite conocer el patrón del virus y actuar en consecuencia.

En España, el primer caso de COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2, se detectó a finales de enero. Desde entonces, como ha explicado Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, las autoridades han estado monitorizando su presencia en el país para realizar acciones encaminadas a la detección precoz y el control de los brotes.

Cada nuevo caso de COVID-19 detectado contribuye a la curva epidémica, que muestra una forma de campana a medida que se multiplican las personas infectadas, situación que se ve favorecida por que pasan varios días -entre dos y doce- entre que uno se contagia y muestra los primeros síntomas de enfermedad.

Cuando se lleva al punto de masa crítica, el más alto de la curva, entonces, cabe esperar que la curva descienda. El objetivo de la curva epidémica es ayudar detectar cuanto antes el problema, para que el punto de masa crítica de la curva no sea elevado.

En este sentido, y para contribuir a aplanar su evolución, las autoridades han aconsejado una serie de pautas que requieren la responsabilidad y la disciplina de todos.

Además de permanecer en casa, y reducir los traslados, que evitan el contacto con otras personas y la dispersión del virus en otros lugares, las autoridades sanitarias recomiendan cuidar la higiene, especialmente de las manos. Para ello, hay que lavarse con agua y jabón con frecuencia, y si se tiene, usar gel desinfectante

En caso de toser o estornudar, hay que cubrirse la boca. Por ello, se recomienda hacerlo en el interior del brazo o en un pañuelo de papel que se desechará inmediatamente. También hay que evitar tocarse la cara, en especial los ojos, la nariz y la boca, que son vías de entrada para el virus.

Con estas medias se evitará el contagio, pero también la propagación del virus y, en consecuencia, se contribuirá a reducir la curva epidémica.