En su discurso, de un cuarto de hora de duración, ha ensalzado especialmente al arquitecto fallecido en 1927 por hacer "una de las tareas más importantes de hoy": "Superar la escisión entre conciencia humana y conciencia cristiana, entre existencia en este mundo temporal y apertura a una vida eterna, entre belleza de las cosas y Dios como Belleza".
"Dios es Dios de paz y no de violencia, de libertad y no de coacción, de concordia y no de discordia", ha remarcado, para añadir: "Pienso que la dedicación de este templo, en una época en la que el hombre pretende edificar su vida de espaldas a Dios, como si ya no tuviera nada que decirle, resulta un hecho de gran significado".
Más de 800 cantores, de la Escolania de Montserrat, la Coral Sant Jordi y el Orfeó Català amenizan la Eucaristía con una cuidada selección de cánticos, entre los que se encontraba el emotivo Virolai a la Virgen, que entonarán antes del Ángelus, el Mesías de Haendel y el 'Crec en un Déu', canción popular de mossèn Romeu.