ROMA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El relator general del Sínodo para la Amazonía, el cardenal Claudio Hummes, ha invitado a desarrollar el tema de la ordenación sacerdotal de hombres mayores casados y la creación de un ministerio para las mujeres, tal y como pidieron las comunidades indígenas.
"En el proceso de escucha, las comunidades indígenas, aun confirmando el gran valor que atribuyen al carisma del celibato en la Iglesia, solicitaron que se abra camino a la ordenación sacerdotal de los hombres casados que en ellas habitan, considerada la gran carencia de curas que aflige a la mayoría de las comunidades católicas de la Amazonía. Asimismo, siendo hoy muchas las mujeres al frente de las comunidades amazónicas, han reclamado que su servicio sea reconocido y fortalecido mediante la creación de un ministerio para las mujeres que están al frente de las comunidades", ha precisado.
Esta escasez de sacerdotes, según ha puntualizado durante la primera congregación general del Sínodo, se traduce en una pastoral de "visitas puntuales" en vez de una "pastoral adecuada de presencia cotidiana", con misa por lo menos el domingo. Por ello, considera que habrá que "trazar caminos hacia el futuro", así como "abrir puertas" y "derribar muros".
Así, Hummes ha propuesto desarrollar como tema 'La ministerialidad en la Iglesia de la Amazonía: presbiterado, diaconado, ministerios, el papel de la mujer', entre otros como: el rostro amazónico de la Iglesia: inculturación e interculturalidad en ámbito misional-eclesial; la acción de la Iglesia en el cuidado de la Casa Común: escuchar a la tierra y a los pobres; o ecología integral: ambiental, económica, social y cultural.
Hummes ha recordado que desde los albores de la colonización de la Amazonía "hubo allí misioneros católicos ya sea para brindar asistencia espiritual a los colonizadores o para evangelizar a los indígenas" y ha destacado "la historia de heroísmo --y con frecuencia de martirio-- de todos los misioneros y las misioneras de antaño".
"Así empezó la misión evangelizadora de la Iglesia en la región. Entre luces y sombras --seguro que más luces que sombras-- las generaciones sucesivas de misioneros y misioneras, sobre todo Órdenes y Congregaciones religiosas, pero también sacerdotes diocesanos y laicos, mujeres especialmente, intentaron llevar a Jesucristo a los pueblos locales edificando comunidades católicas", ha indicado.
Además, ha puesto de relieve que la Iglesia misionera de la Amazonía ha destacado por brindar grandes y fundamentales servicios a la población local en el tema de la educación, la salud, la lucha contra la pobreza y la violación de los derechos humanos, pero ha insistido en que siempre ha habido "gran escasez" de recursos materiales y de misioneros, destacando "la ausencia casi total de la Eucaristía y de otros sacramentos esenciales".
UNA DEUDA CON LOS PUEBLOS INDÍGENAS
A su juicio, "la humanidad tiene una deuda grande con los pueblos indígenas" de los diversos continentes de la tierra, y con los de la Amazonía también. "Hace falta que a los pueblos indígenas se les devuelva y garantice el derecho a protagonizar su propia historia, a ser sujetos del espíritu, y no objetos o víctimas del colonialismo", ha enfatizado.
Hummes también ha denunciado "los intereses económicos y políticos" de las empresas que extraen las riquezas del subsuelo y ha recordado que el Sínodo se desarrolla en un contexto de "grave y urgente crisis climática y ecológica" que afecta a todo el planeta. También ha subrayado que debe ser central en el debate del Sínodo "la presencia de la Iglesia en las ciudades" considerando la migración de los indígenas hacia la urbe.
258 ORADORES Y UN MÁXIMO DE 4 MINUTOS
Por su parte, el secretario general del Sínodo, el cardenal Lorenzo Baldisseri, ha explicado la metodología que seguirán los participantes partiendo del documento de trabajo, el Instrumentum Laboris, para reflexionar y elaborar un texto final.
En las congregaciones generales, los 258 oradores, de los cuales 185 son padres sinodales, 55 auditores, 6 delegados fraternos y 12 invitados especiales, podrán intervenir durante un tiempo máximo de 4 minutos y referirse al párrafo del Instrumentum laboris que prefieran. En los círculos menores tendrán más tiempo para expresarse.
Además, algunas congregaciones generales de la tarde prevén momentos de una hora cada uno para que intervengan los Padres sinodales, con el propósito de ofrecer un marco para el diálogo abierto y la confrontación sincera entre los miembros.
Las congregaciones generales se irán alternando con los círculos menores y el jueves 17 de octubre tendrá lugar una congregación general en la que cada círculo menor compartirá su trabajo con los demás participantes. Después comenzará el proceso de elaboración del Proyecto de Documento Final, que prevé la recopilación de todo lo que se ha expuesto.
El proyecto se presentará a toda la Asamblea en la Cámara, el lunes 21 de octubre e inmediatamente después el texto pasará a los círculos más pequeños donde se someterá a discusión para proponer enmiendas.
De forma paralela, al comienzo del Sínodo se elegirá una Comisión para elaborar el Documento final, que estará compuesta por el Relator General, el Secretario General del Sínodo de los Obispos, los Secretarios Especiales y 7 Padres sinodales (4 elegidos por la Asamblea del Sínodo y 3 nombrados por el Papa). La versión final del texto se presentará en la Cámara la mañana del viernes 25 para que dé tiempo a la lectura individual.
Finalmente, en la última congregación general, en la tarde del sábado 26, se votará el Documento final y se cerrarán los trabajos. El texto se entregará al Papa Francisco para su aprobación.
