Colau recrimina a Rajoy que no reciba a la PAH y recalca que han conseguido "movilizar" a todo el país

BARCELONA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

La portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Ada Colau, señala que con su libro '¡Sí se puede!' (Destino) ha querido demostrar que la ciudadanía "puede cambiar las cosas", pese al poder de las entidades financieras y la relación de dependencia de las élites políticas con el poder económico.

El libro empieza con una carta dirigida al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que enviará este mismo jueves, en la que le recrimina que no haya recibido a la PAH, cuando sí lo han hecho dirigentes de otros países, y lamenta que no haya reconocido a la plataforma como interlocutor, cuando ésta ha logrado movilizar a todo el país y es el colectivo que más ha lidiado por el derecho a la vivienda

En la presentación de la obra, que ha escrito junto a Adrià Alemany, Clau relata "la crónica de una pequeña victoria", y repasa la evolución de la PAH, su forma de organizarse y el conjunto de acciones que han realizado para detener los desahucios, promover el alquiler social e impulsar la dación en pago.

"Nosotros somos mayoría y si nos lo creemos podemos cambiar las cosas", ha manifestado la activista que, a través de el movimiento ciudadano que ha liderado, ha logrado parar más de 600 desahucios y ayudar a ocupar viviendas vacías a una decena de familias que se habían quedado sin techo, además de poner sobre la mesa la actual legislación.

El libro empieza con una carta dirigida al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que enviará este mismo jueves, en la que le recrimina que no haya recibido a la PAH, cuando sí lo han hecho dirigentes de otros países, y lamenta que no haya reconocido a la plataforma como interlocutor, cuando ésta ha logrado movilizar a todo el país y es el colectivo que más ha lidiado por el derecho a la vivienda.

Colau ha indicado que la crónica parte del primer obstáculo con el que se encontró la PAH que fue modificar el "imaginario colectivo", ya que los afectados estaban enfadados y deprimidos por el mensaje de las élites económicas de que los ciudadanos eran los culpables de la crisis y no había nada que hacer.

Para combatir la culpa y la vergüenza, la PAH empezó a trabajar asesorando a los afectados y lanzando el mensaje de que se trataba de un "problema colectivo" y que debía combatirse de forma conjunta, puesto que los ciudadanos no son culpables de esta situación, sino víctimas de la estafa bancaria.

"Se puede defender la dignidad y sumar apoyos. La PAH ha demostrado que se pueden conseguir las cosas", ha insistido la portavoz.

Ha concretado que el libro se estructura en tres ejes principales que empiezan con el capítulo 'Criminal', en relación a su comparecencia ante el Congreso de los Diputados, cuando llamó "criminales" a un representante de la banca y a un responsable político, y cuyo impacto social y mediático precipitó la admisión a trámite de la ILP a la siguiente semana.

"Nadie se podría esperar que tuviera este impacto", ha celebrado Colau, que ha añadido que el segundo capítulo 'Imparables' trata sobre el proceso de admisión a trámite de la iniciativa legislativa, y el tercero 'Organizarse para ganar' demuestra que lo que ha hecho la PAH no es ciencia infusa, sino que es posible.

Para evidenciarlo, explica cómo se ha organizado la plataforma, qué campañas han ideado y realizado para cumplir sus objetivos, cómo han elaborado y tramitado las propuestas legislativas para cambiar la ley hipotecaria española y las acciones que han emprendido para "autotutelar sus derechos".

NO ES "LÍDER O CABECILLA"

Tras ser preguntada por si encabezaría la plataforma ciudadana anunciada por la monja Teresa Forcades y el economista y presidente de Justicia y Paz, Arcadi Oliveres, en las próximas elecciones al Parlamento catalán, Colau ha respondido que ella no es ninguna "líder o cabecilla".

Ha agregado que ya verán qué hacen si la candidatura quiere hacer una propuesta a la PAH para que se sume al proyecto político, y ha asegurado que su éxito dependerá de que se implique todo el mundo y se haga un proceso colectivo en un momento que ha calificado de "histórico" para cambiar las reglas del juego.