MADRID 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
La comunidad judía de España, compuesta por unas 45.000 personas, celebrará desde este sábado hasta el domingo 20 de abril, la festividad de Pésaj, la Pascua judía.
Durante una semana, los judíos españoles, al igual que los judíos de todo el mundo, recuerdan la salida de su pueblo de la esclavitud de Egipto, hace 3.300 años, liderados por Moisés, el paso por el desierto durante 40 años y la llegada a Canaán, la tierra prometida.
Es una festividad eminentemente familiar y una de las más solemnes del calendario, según informa la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE).
Entre las tradiciones, los judíos acostumbran a prepararse para Pésaj con una limpieza profunda. Las familias limpian a conciencia las casas y algunas guardan el menaje de uso diario en la cocina para sustituirlo estos días de Pascua por una vajilla especial.
Además, durante la semana que dura esta fiesta no se consumen alimentos fermentados en recuerdo de la premura por salir de Egipto que impidió hacer pan con levadura. La Matzá (pan ácimo) sustituye al pan normal.
La gran cita de Pascua es la noche del Séder, la cena pascual, que este año se celebra el sábado 12 de abril, en la que se recuerda en familia el capítulo de la salida de Egipto, y adornan la mesa con un plato especial (keará) que contiene seis alimentos simbólicos que evocan la historia de los israelitas.
Entre estos alimentos destacan: el Maror (hierbas amargas frescas que simbolizan el sufrimiento del pueblo durante la esclavitud); el Jazeret (tronco de lechuga que simboliza la dureza de la esclavitud); el Jaroset (pasta dulce de color marrón, mezcla de diversos frutos secos, manzana, miel; que representa la argamasa que los israelitas esclavos fabricaban en Egipto); o el Karpas (una verdura de sabor amargo --perejil o apio-- que se moja en agua salada; que representa lágrimas en recuerdo de la venta de José por sus hermanos que fue la causa del exilio en Egipto).
También son típicos de estas fechas: la Zeroa (muslo de pollo o carne cocida que recuerda el sacrificio del cordero que hicieron los israelitas en Egipto) y el Beitzan (huevo cocido con su cáscara que simboliza el sacrificio que se ofrecía en el Templo de Jerusalén).
Igualmente, es tradición que el más pequeño de la casa pregunte por el significado de la celebración y es la explicación la que recuerda este capítulo de la historia. Según señala la FCJE, se comienza con la pregunta: ¿Por qué esta noche es diferente a las demás? El Séder de Pésaj tiene un orden concreto y tras el ritual se procede a la cena pascual.