Crucifijo.- Rajoy opina que Gobierno "no debe meterse" en este asunto y cree que es "una muestra más de autoritarismo"

Actualizado: jueves, 3 diciembre 2009 20:25

PUERTO DEL ROSARIO (FUERTEVENTURA), 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, afirmó hoy que el Gobierno central "no debe meterse" en la retirada de crucifijos de los colegios y "no debe jugar a dividir a los españoles, sino por el contrario debe trabajar para unirlos".

"Éste es un problema que no está en el día a día de los acontecimientos, no está en la calle y es una muestra más de intolerancia y de autoritarismo por parte de algunas personas que debían responder una voluntad mayoritaria de los ciudadanos", manifestó el líder del PP durante su visita a las instalaciones de la industria Quesos La Montañeta en Casillas del Ángel en Fuerteventura, tras la aprobación ayer en el Congreso de los Diputados de una proposición no de ley en la que se insta al Gobierno a aplicar en todos los centros escolares la jurisprudencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo que asegura que los crucifijos en las aulas son "una violación de los derechos de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones" y de "la libertad de religión de los alumnos".

Al entender de Rajoy, "ayer hubo un debate lamentable en el Congreso de los Diputados donde se decidió por el PSOE y otros grupos que se retiraran los crucifijos de los colegios", al tiempo que expresó sus "dudas de que sea una competencia del Congreso de los Diputados, porque la educación está transferida a las comunidades autónomas".

En todo caso, subrayó que ésta "es una forma de generar un problema que no existía en estos momentos porque si las cosas se llevan razonablemente no hay problemas ni dificultades". De ahí que opinó que el Ejecutivo "no debe meterse en esas cosas".

DECISIÓN DE LAS ASOCIACIONES DE PADRES

Asimismo, planteó que él y su grupo parlamentario están en contra de que "se aprueben estas resoluciones". A su juicio, "esto debe dejarse al normal funcionamiento de los acontecimientos y lo que digan las asociaciones de padres que están en los colegios que son los que deben resolver este problema".

"Si hay un grupo de padres que quiere que se ponga el crucifijo debería ponerse. A mí no me importaría nada, incluso me gustaría", remarcó Rajoy, que, no obstante, admitió que no debe opinar al respecto.