Desarticulada una red de prostitución en Rubí (Barcelona)

Actualizado: miércoles, 24 enero 2007 14:41


BARCELONA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han desarticulado una red de proxenetas dedicada a la explotación de prostitutas en un inmueble de Rubí (Barcelona).

La operación se ha saldado con la detención de cuatro mujeres, tres de ellas españolas, que controlaban el negocio de la prostitución, y ocho más por encontrarse en situación irregular en el país, según informaron hoy fuentes policiales.

Los hechos se iniciaron el pasado mes de noviembre, cuando una mujer de nacionalidad guineana presentó una denuncia en la Comisaría Local de Rubí explicando que ejercía la prostitución en una casa de la población donde, aprovechándose de su estado de extrema necesidad, la obligaban a trabajar las 24 horas del día quedándose con la mitad de sus ingresos.

La Policía inició una investigación y montó un servicio de vigilancia junto a casa denunciada observando que se producía una gran afluencia de hombres en una corta franja horaria.

Los agentes identificaron a dos mujeres extranjeras que salían del local y que ratificaron lo que había dicho la denunciando. Explicaron a los agentes que se prostituían junto a otras extranjeras, que la jornada de trabajo era de 24 horas con descansos únicamente cuando no había clientes y qe sólo se les permitía salir una hora diaria a la calle. Por cada servicio las prostitutas cobraban 20 euros, la mitad de los cuales se quedaban las mujeres que las controlaban.

Una vez identificada toda la red, la Policía detuvo a cuatro mujeres, tres españolas y una búlgara, por delitos relativos a la prostitución y contra los derechos de los trabajadores. Se trata de María Pilar A.C., de 59 años, Pilar dels Àngels R.M., de 58; Judith I.A., de 56 y Anna Nikolova A.D., bulgara de 39 años. Los agentes también detuvieron a ocho mujeres más, en su mayoría brasileñas, por infracción de la Ley de Extranjería. Las detenidas pasarán a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Rubí.

La red de prostitución controlaba un edificio de dos plantas situado en la calle Xercavins de Rubí, a donde eran trasladadas las mujeres que eran captadas entre las extranjeras que se hallaban en estado de necesidad y en situación irregular.

Una vez allí, les indicaban las condiciones de las actividad y los precios que tenían que cobrar a los clientes. Los servicios se anotaban en una libreta mientras la recaudación se depositaba en una caja. Las mujeres tenían que estar disponibles las 24 horas y las salidas a la calle eran como máximo de una hora al día.

En el registro del local los agentes intervinieron, además de diversas joyas, 15.000 euros en metálico, una libreta con anotaciones de contabilidad, una lista de precios de los servicios sexuales, así como diversa documentación relativa a la actividad de los proxenetas.