MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
Agentes de Policía Nacional han detenido a Fernando C.V.,de 26 años, acusado de un delito de corrupción de menores a través de Internet, instrumento que utilizaba para contactar con niños de entre 11 y 13 años, a través de servicios de mensajería y canales "chat".
Mediante engaños, los convencía para que se realizaran fotografías desnudos, y posteriormente las almacenaba. Parece que su condición de entrenador de fútbol era un buen "gancho" para generar confianza entre los chicos, que llegaban a acceder a las demandas del ahora detenido.
El servicio ha sido protagonizado por agentes del Grupo VIII de la Brigada de Policía Judicial, especializada en la investigación de delitos tecnológicos, en colaboración con el grupo de Policía Judicial de la Comisaría Local de Leganés. Desde hace varias semanas estaban tras la pista de un pedófilo que, según mostraban las denuncias, operaba con víctimas repartidas por todo el territorio nacional.
Las investigaciones resultaron difíciles puesto que el sospechoso guardaba evidentes medidas de seguridad: se conectaba a internet desde lugares "anónimos" como cibercafés y lugares públicos. Sin embargo se detectó que era frecuente que usara un centro cívico de la localidad de Leganés y hasta allí dirigieron las pesquisas los agentes.
Con la colaboración de los responsables de este centro y en base a indicios suficientes se controló, con autorización judicial, las actividades en internet del mismo. Las dos últimas víctimas: dos chicos de 12 años, de Almonte (Huelva) y Arafo (Tenerife), fueron localizadas.
Con las correspondientes garantías, se procedío a la exploración de ambos y se confirmaron las sospechas: había contactado con ellos y a través de la web-cam consiguió que ellos se desnudaran y posaran, incluso en posturas de contenido sexual.
La detención se produjo el lunes, precisamente cuando mantenía en el ya mencionado telecentro una sesión de internet de estas características. Además de la apertura de su correspondencia electrónica, con las correspondientes autorizaciones judiciales se procedió al registro de su domicilio. Así se ha podido detectar que tiene agregados a sus agendas de contactos hasta 600 direcciones de posibles menores, pendientes aún de estudio.
Concluidas las diligencias policiales, Fernando C.V., que cuenta con antecedentes por amenazas, pasó a disposición del Juzgado de Guardia de Leganés.
