La Diócesis de Bilbao celebra el 1 de abril un Gesto de Solidaridad "como grano de arena para salir de la crisis"

BILBAO, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

El obispo de Bilbao, monseñor Mario Iceta y la delegada de Apostolado Seglar, Belén Rodero, han presentado este jueves el 'Gesto Diocesano de Solidaridad' que se celebrará el próximo 1 de abril en Bilbao. bajo el lema "Los últimos, los primeros", un evento que trata de ser, según el prelado, "un grano de arena para salir de la crisis".

En este sentido, el máximo responsable de la diócesis vizcaína ha asegurado que este acto ha de ser "la punta del iceberg de lo que tiene que ser todo el año" y pretende ser un gesto "no sólo para la comunidad creyente, sino para todos", a la vez que busca "tender la mano a las instituciones para que juntos, en espíritu de colaboración, entre todos podamos aportar nuestro granito de arena, cada uno en su ámbito, para salir de esta crisis".

Iceta ha subrayado que todos los años el Obispado realiza un evento de este tipo en el que "se elige algún tema de algún punto social de especial preocupación y en este ejercicio, el acto, bajo el lema, "Los últimos, los primeros" se centra en aquellos "que van quedando en riesgo de exclusión a causa de la crisis, para que no sean los últimos de nuestra preocupación en la sociedad, sino ponerlos en primer plano, en primer lugar".

Por su parte, Rodero ha asegurado que el Gesto Diocesano de Solidaridad de este año "quiere visibilizar la cuestión social más urgente o más problemática ante la que nos encontramos, que es la cuestión de la crisis".

El lema elegido quiere recordar, según ha dicho, "cómo los últimos, las personas que más están viviendo la exclusión, están siendo las primeras en sufrir la crisis, pero también quiere ser una llamada en el sentido de que queremos que los últimos queremos que sean también las primeras en ser las destinatarias de acciones de justicia y solidaridad".

El objetivo de este gesto es "recordar a las instituciones públicas y a las entidades bancarias su deber de liderar la salida y la respuesta a la situación de crisis" y tiene también un segundo objetivo que es "mostrar la disposición de la comunidad cristiana a colaborar en ese camino de salida de la crisis". Como tercer objetivo busca "animar a la comunidad cristiana y a la sociedad a un estilo de vida más sobrio, más austero y sobre todo más solidario".

Rodero ha afirmado que durante todo el día 1 "habrá algunas acciones" para recordar en Bilbao "como ser más solidario". A las once de la mañana se desarrollará una marcha protagonizada por escolares que saldrá del Ayuntamiento y finalizará en la Pérgola. Acompañados por el obispo Iceta, el recorrido concluirá con la lectura de un manifiesto y un gesto público.

A partir de las doce de la mañana y hasta las siete de la tarde, se iniciará un circuito que, "de forma continua", recorrerá las instituciones a las que se quiere recordar su responsabilidad y que se iniciará de la Plaza Ramón Basterra, pasará por el Gobierno Civil, Diputación, y se cerrará en el Gobierno vasco".

A las siete y media de la tarde, desde la Gran Vía, a la altura del Gobierno vasco, hasta El Arenal, pasado por el Ayuntamiento, "se convoca a toda la comunidad diocesana a hacer una marcha más numerosa que concluirá en el kiosco del Arenal, con la lectura de un comunicado por parte del obispo Iceta, que será entregado también por parte del prelado a las distintas instituciones. Al finalizar la marcha, habrá un acto oracional en la iglesia de San Nicolás.

CARTA PASTORAL

Inceta se ha referido, por otro lado a la Carta Pastoral que se publicó el Miércoles de Ceniza, que alude también a la crisis y que los prelados de Pamplona y Tudela, Bilbao, San Sebastián y Vitoria han titulado "Una economía al servicio de las personas

Ante la crisis, conversión y solidaridad".

El obispo de Bilbao ha asegurado que "teníamos claro que teníamos una palabra sobre la crisis", una situación que "ha golpeado fuertemente a nuestra sociedad, de modo particular a los que tienen más vulnerabilidad".

En la carta se indica que "más que una crisis económico- financiera, se trata de una crisis más profunda también de tipo cultural, antropológico y ético, aunque hemos olvidado esa dimensión".

Según ha dicho "hace falta una economicoética" y "poner la economía al servicio de las personas y no al revés", porque para él, "el centro de la actividad humana es la persona, siempre".

En ese sentido, ha afirmado que "debe ser revisada la base ética de la economía" para buscar el bien común y el destino universal de los bienes" desde el marco de la "solidaridad".

Iceta ha dicho que no "hay que ver el mercado como "un fin en sí mismo, sino al servicio del bien común y de las personas". El obispo ha asegurado que la Carta Pastoral hace un llamamiento a la comunidad creyente para vivir tomando como base "la caridad, la justicia, la participación, la solidaridad y la compasión, en el sentido de sentir como el otro".

Preguntado sobre si en la iglesia hay crisis, Iceta ha asegurado que las "cuentas de las Diócesis están saneadas". Según ha indicado, "son cuentas modestas, pero procuramos que haya equilibrio entre lo que entra y lo que sale".