El diputado por Melilla Antonio Gutiérrez no participará en la votación de la reforma salvo que el PP introduzca un cambio "medular"
MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
La diputada madrileña del PP Eva Durán volverá a romper la disciplina de voto del grupo parlamentario en el Pleno de la semana que viene, cuando se someterá a refrendo de la Cámara la proposición de Ley Orgánica para la modificación de la regulación del aborto que impone el consentimiento paterno a las menores de edad.
"En el Pleno el voto es mío y voy a votar en contra si se mantiene la reforma en ese artículo 13.4 de la ley", ha declarado a Europa Press la diputada, que ya el pasado mes de abril votó en contra de esta iniciativa de su propio grupo parlamentario por considerar que es insuficiente.
Durán incide en que "el proyecto político" de su partido es "estar con el derecho a la vida, no que el aborto sea un derecho" y, cree que en este contexto, al limitarse exclusivamente al consentimiento paterno en las menores de edad, parece estar avalando el resto del texto.
En abril, cuando el PP sometió por primera vez su iniciativa a la consideración del Congreso, los cinco 'díscolos' rompieron la disciplina pero sólo Durán votó en contra. Antonio Gutiérrez, Lourdes Méndez, José Eugenio Azpiroz y Javier Puente decidieron no emitir ningún voto aunque estaban presentes en la sesión. Desde entonces, se han mantenido críticos con el grupo parlamentario en este asunto.
A Gutiérrez, Méndez y Durán, aquella posición, sostenida en el tiempo, les ha valido que la dirección del Grupo Parlamentario Popular decidiese sustituirles por otros diputados en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales en la que tienen vocalía y donde este martes se sometían a votación el dictamen de la ponencia y las enmiendas de los grupos.
VOTO PONDERADO EN COMISIÓN
Según ha explicado Durán, la dirección le hizo ver que el voto en comisión es ponderado y cada vocal habla por ocho diputados del grupo, por lo que su 'disidencia', en caso de expresarla, no sería meramente personal.
"No me siento éticamente responsable del voto del resto de compañeros, coincidan o no con el mío, y por eso he optado por aceptar la sustitución. Respeto la opción que tenga cada compañero a la hora de votar, no les puedo obligar a que tengan la misma forma de pensar que yo y tampoco he ido preguntando si es así, pero mi responsabilidad es esa: Es un voto ponderado, no mío, y al no serlo, esta es la opción que he tomado", ha señalado.
Durán no ha sido la única. Los diputados Lourdes Méndez y Antonio Gutiérrez, con asiento en la comisión y opinión crítica, también han sido reemplazados, según las fuentes de la dirección del grupo, para asegurar la representatividad de la opinión que es mayoritaria, evitar "dificultades" y ahorrarles un "problema ético".
En declaraciones a Europa Press, Gutiérrez daba argumentos similares a los de Durán: "El ausentarme de la comisión no impide que sea cual sea el resultado yo vaya a mantener mi voto, que va a ser el mismo. No me ha generado ningún problema de conciencia el verme sustituido", ha señalado.
"ME GENERA UN PROBLEMA DE CONCIENCIA"
En este sentido, ha avanzado que si el texto del PP no sufre ninguna modificación "medular" de aquí al Pleno de la próxima semana, él no votará. "Estaré allí, porque soy un diputado cumplidor y votaré todo lo demás, pero este asunto no, no voy a apretar el botón. Entrar en ese debate me genera un problema de conciencia", explica.
Ese cambio "medular" del que habla el diputado podría venir dado por la incorporación 'in extremis' de un texto de consenso con Unión del Pueblo Navarro. Si bien en la comisión de este martes los 'populares' han votado contra las enmiendas defendidas por el diputado pamplonica Carlos Salvador, su contenido distaba poco del argumentario que utilizaron los diputados del PP para recurrir la ley ante el Constitucional.
Gutiérrez asegura que desde la dirección del grupo se le dio a entender que seguían los trabajos en busca de un acuerdo que hiciese más cómoda su posición y la del resto de diputados 'díscolos' con el texto final, sin embargo, en este sector del PP hay líneas rojas: Debe recoger expresamente que el aborto no es un derecho y debería imponer un sistema de supuestos en lugar del actual a base de plazos, además del cambio ya previsto en el consentimiento de las menores.
